Autoridades indican que en el lugar han muerto más de 50 personas en emergencias similares a la registrada este martes. La tragedia se repite una y otra vez.
En esta oportunidad perdieron la vida dos mineros y dos más resultaron heridos. Sin embargo, el 30 de abril de 2014, en la misma mina de oro de la vereda San Antonio, fallecieron doce trabajadores tras derrumbe, y en marzo de 2016 las víctimas mortales fueron cuatro.
A pesar de que fueron cerradas 120 bocaminas y desalojadas 1.200 personas hace dos años, en el sitio, ubicado en zona rural de Santander de Quilichao, parece no haber controles.
Vea también:
Derrumbe en mina de oro provoca tragedia en Santander de Quilichao,...
"Necesitamos más presencia de nivel nacional, porque esto es una situación que involucra muchos factores, el tema ambiental, el tema económico. La gente se ve abocada a realizar esta actividad para obtener su sustento", afirmó Carlos Andrés García, coordinador de Gestión del Riesgo del municipio.
Las autoridades departamentales señalaron que desde el año pasado se había dado la alerta de que la mina seguía funcionado.
Fuentes de inteligencia indican que la actividad minera en la zona es controlada por grupos armados ilegales como el ELN, que, al parecer, cobran cerca de $50.000 semanales a quienes ingresan al lugar.