Foto: Panorámica de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot repleta de gente que asistió al homenaje a Chapecoense: @siatamedellin
Esta vez la cita no era con el fútbol. Esta vez era una cita con el dolor de una tragedia y aun con la vida misma por quienes sobrevivieron en el accidente.
Las filas daban cuenta de que el pueblo antioqueño sentía tan suyo el acontecimiento que enlutaba a los brasileños y al mundo entero.
En menos de 45 minutos se llenó el estadio. El blanco pintó las tribunas de donde salían dedicaciones sentidas.
“Cada acto fue especial, pero el sonido de las trompetas que acompañaron el minuto de silencio quebranto los corazones. Chapecó y Medellín se convirtieron en uno solo”, dijo uno de los asistentes al homenaje realizado en el Atanasio Girardot justo a la hora en que debía comenzar la final de ida entre Atlético Nacional y Chapecoense.
Flores, velas, globos y 44 mil personas -dentro del estadio y 100 mil más en los alrededores- como símbolo de la fuerza que se llevó el trágico suceso el 28 de noviembre.
Cada quien hizo su duelo, cada quien vivió el momento, un recuerdo que seguramente jamás se borrará del alma.
Updated: diciembre 02, 2016 05:56 a. m.