En la zona del Catatumbo fueron extremadas las medidas de seguridad debido a que también se registró un hostigamiento contra la Policía de González, Cesar.
La tranquilidad de la cuarentena fue interrumpida por la alarma de la comunidad de Hacarí ante la presencia de dos cargas explosivas ubicadas, según el Ejército, por el ELN en una vía del municipio.
“Tropas frustran una acción terrorista que al parecer pretendía efectuar el grupo armado organizado ELN, en una de las vías principales del municipio de Hacarí, en Norte de Santander. Los dos artefactos pretendían ser activados al paso de la fuerza pública”, informó el coronel Raúl Armando Medina, comandante Fuerza de Despliegue Rápido No. 3.
Las dos bombas fueron desactivadas y destruidas controladamente por personal especializado del Ejército.
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“El grupo de demoliciones y explosivos, con todos los protocolos de seguridad, logró la destrucción controlada de estos artefactos”, agregó Medina.
Por lo menos cinco viviendas resultaron con daños. La personería local condenó el hecho.
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“Rechazamos el hecho donde se dejó un artefacto explosivo en medio de la población civil. La fuerza pública procedió a destruir este artefacto, pero se presentaron varios daños a las viviendas de habitantes del municipio”, señaló Robeiro Muñoz Pérez, personero de Hacarí.
El ministerio público pidió separar a la población civil del conflicto.
Además, en la vereda San Isidro de González, Cesar, un grupo de policías que desarrollaba operativos de registro y control en la zona fueron atacados con varias ráfagas de fusil y explosivos, según informo el comando de Policía Norte de Santander
En el hecho resultó herido en una de sus manos uno de los patrulleros que fue trasladado al municipio de Ocaña.
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