La negociación comienza entre marchas, cacerolazos, desempleo creciente y un incremento del dólar nunca antes visto, entre otros factores.
El salario mínimo actualmente está en $828.116, es decir $27.604 diarios.
La negociación entre gremios empresariales y centrales obreras para el ajuste salarial se da en medio de un desempleo creciente del 9,8%, una inflación que ya acumula 3,43%, un precio del dólar que supera los 3.500, unas pérdidas de 1,4 billones de pesos para las empresas, debido al paro nacional y un crecimiento económico que subió al 3,3%.
Diógenes Orjuela, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, subraya que las conversaciones sobre el salario mínimo,
que empiezan este jueves, “están marcadas por los efectos del paro del 21 y la movilización siguiente”.
Las centrales obreras insisten que un mayor sueldo dinamizará la economía.
Luis Miguel Morantes, presidente de la Confederación de Pensionados, sostiene que “para que haya más ventas y mayor turismo la gente de Colombia necesita ganar más”.
Quienes devengan un salario mínimo, como el vigilante Jorge Eliécer Ochoa, claman porque este suba, por lo menos, a un millón de pesos, porque con lo que gana actualmente afirma que no le alcanza ni para comprarse unas medias.
Otros, menos optimistas como Leonardo Garzón, no creen que el aumento sea superior al 5%.
Stéfano Farné, director del Observatorio Laboral de la Universidad Externado, cree que el salario mínimo en 2020 debe subir entre 0,5 y 1% por encima de la inflación.
La negociación se debería terminar el 15 de diciembre y el plazo máximo para llegar a un acuerdo es el 30 de diciembre, de lo contrario el Gobierno fijará el aumento del salario mínimo por decreto.