Mariah Carey tuvo una celebración de Año Nuevo cargada de polémica, amargura y molestia luego de su bochornosa presentación en Times Square.
Lo que pretendía ser una fiesta para decirle adiós a 2016 terminó en uno de los primeros escándalos del mundo del entretenimiento en 2017.
Frente a miles de personas reunidas en Nueva York y otras más que seguían la transmisión del evento a través de televisión, la cantante estadounidense se quedó callada al sufrir problemas técnicos.
En medio de los murmullos de la gente, Carey trató de hablar con ellos, bailar y ocultar las dificultades que estaba viviendo.
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Al comenzar la segunda canción parecía que todo cambiaría su rumbo, pero la artista dejó en evidencia que no estaba cantando debido a la mala sincronización de sus labios con la pista.
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El descontento no se hizo esperar y la artista decidió abandonar el escenario.
Horas después del fallido concierto, Mariah Carey se pronunció en su cuenta de Instagram: “estas cosas pasan, que todos tengan un feliz año lleno de salud y felicidad. Acá estaremos para seguir dando titulares en 2017”.