Gol Caracol
Leonel Álvarez
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Perfil de José Pekerman, nuevo técnico de Colombia
Extranjero, con experiencia en Eliminatorias y Mundiales, y gran conocedor del fútbol colombiano, así es el hombre que tratará de llevar a Colombia al Mundial de Brasil 2014.
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Cinco partidos duró la era de Álvarez al frente de la selección Colombia
Tres victorias, un empate y una derrota fueron los resultados alcanzados por Leonel Álvarez con la ‘tricolor'. Este martes Colfútbol rescindió su contrato.
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Leonel Álvarez no es más el técnico de la Selección
Tras la reunión del Comité Ejecutivo de la Federación Colombiana de fútbol, se conoció que el estratega dejará de dirigir al combinado nacional.
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Leonel Alvarez, de ídolo de la Selección a extécnico de la misma
La única gloria del combinado nacional que había llegado a ser su técnico era Efraín 'El Caimán' Sánchez, y desde este año el ex volante se le unió. Después de dos amistosos y tres partidos oficiales lo licenciaron.
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El regreso de Bolillo era un hecho (ojo a la Posdata)
El tipo estaba maravillado. Para un señor común y corriente, por más que sea el vicepresidente de la República de Colombia, darse cuenta de todo el poder, el lujo y la influencia de la Fifa es algo maravilloso. Más cuando se es, de veras -literalmente-, un hombre normal que ha tenido un ascenso laboral tan largo como el de Angelino Garzón. Lo que nunca vio venir el otrora sindicalista y nunca se imaginó ninguno de los periodistas que cubrimos el Mundial Sub-20, es que ese encantamiento, porque la Fifa y el mundo del fútbol, desde su presidente Sepp Blatter hasta la alegría del más humilde hincha sobre la faz de la tierra son encantadores, iba a ser tan bien aprovechado por la dirigencia del fútbol colombiano. Uno los veía juntos en todas partes. Angelino y Ramón Jesurún iban a cada estadio casi que de la mano, echaban risa, secreteaban... todo bajo la mirada algo preocupada de Luis Bedoya, quien era el que tenía en el bolsillo al antecesor de Garzón (Pachito Santos), y a quien me contaron que no le parece nada gracioso que alguien le haga sombra a su todopoderosa presencia sobre el fútbol colombiano. Algo curioso, por supuesto, cuando desde hace rato su supuesto liderazgo sobre esta disciplina queda en veremos cada vez que Alvaro González Alzate abre la boca dejando entrever que el que manda es él... En fin, ya llegaremos a eso; vamos por partes. Desde que se posesionó y asumió la labor de garante del gobierno en el tema del Mundial Sub-20 y en la supuesta revolución al fútbol que iba a hacer la administración Santos (nótese que utilizo intencionalmente el pasado), Angelino Garzón pasó de autoridad que llega a ordenar el caos de nuestro balompié a compinche de los dirigentes, y eso es cada vez más notorio. Esta curiosa cercanía del vicepresidente y los mandamases del fútbol ha dado para todo: desde sobrecostos inexplicables en las obras del Mundial Sub-20 (que por supuesto fueron pagados por todos nosotros, los alegres contribuyentes) hasta, lo peor, una serie de actuaciones absurdas de los socios de Dimayor en las cuales Coldeportes no hace nada porque Garzón mueve fichas para que no pase nada y no se vea comprometida la labor de su compadre Ramón. El caso más descarado fue el del Cúcuta: la burla de los dirigentes del equipo motilón a sus jugadores, a las leyes laborales y en general a todo el estamento del deporte en Colombia no tiene precedentes. Y ahí siguen, tranquilos, en vacaciones y sin pagarles a sus jugadores con el beneplácito del estado que, supuestamente, debe proteger a los futbolistas (empleados/ciudadanos) y no a los clubes (empresas privadas). Pero hay algo más en esta curiosa alianza vicepresidente-dirigentes. Algo tan loco, tan absurdo, tan colombiano, que por supuesto tiene que ser ideado por las cabezas de nuestro fútbol: reencauchar a Hernán Darío Gómez. Mientras en la Federación le están buscando reemplazo descaradamente a Leonel Alvarez, y digo descaradamente porque 1, van tres partidos de eliminatoria; 2, ¿si no le tenían fe para qué lo nombraron? y sobre todo 3, los que se deberían ir son ellos, los dirigentes -y desde hace rato-, la idea propuesta públicamente por González Alzate de nombrar de nuevo a 'Bolillo' ha tomado más y más fuerza en los altos círculos del poder. La recomendación presidencial (es decir, de Juan Manuel Santos) es un técnico extranjero, pero en la Federación prefieren no gastar tanto. Los nombres libres en el mercado como para generar un impacto positivo entre la afición (hastiada de los dirigentes y de los fracasos de nuestra Selección) representan mucha plata y, aunque la hay, y mucha gracias a lo que dejó el exitosísimo Mundial Sub-20, para ellos un técnico de prestigio internacional representa no una inversión sino un gasto. Y no sólo por su salario: un DT serio le va a exigir a la Federación toda una infraestructura de trabajo, una serie de partidos internacionales, canchas... mejor dicho, un respaldo absoluto a un plan de trabajo serio. ¿No se acuerdan de que por eso fue que Marcelo Bielsa no fue técnico de Colombia? Porque al ver la infraestructura de nuestra Federación prefirió no meterse en ese moridero. Por eso se apostó por Bolillo en su momento: porque es barato, muy, muy barato para el medio, y porque ofrecía un conocimiento y una experiencia que podían darle peso al plan de llegar a Brasil 2014. Pero Gómez la embarró, fue protagonista de un escándalo nada bueno para su imagen y terrible para la Federación, y se tuvo que ir. Y recordemos, no se fue precisamente bien, se fue en medio de una ridícula falta de posición de Bedoya que, a la postre, terminó aceptándole la renuncia a Gómez porque Bavaria, patrocinador principal de la selección, dijo que era intolerable para la imagen de la compañía que el seleccionador nacional hiciera lo que Hernán Darío hizo. Y entonces llegaron la eliminatoria, las dudas que dejó Leonel Alvarez por su falta de experiencia y manejo de camerino, una nueva muestra de ausencia de pantalones largos de Bedoya (Luisito, si vas a echar a Leonel, échalo, pero no juegues con él y con la afición colombiana teniéndolo en remojo y diciéndole que lo respaldas cuando no has hecho otra cosa que buscarle reemplazo. ¡Sé serio!), y de nuevo las declaraciones de González Alzate (nunca refutadas por Bedoya, lo que demuestra quién manda a quién) diciendo que Bolillo debería volver. Pues bien, es un hecho. Hernán Darío Gómez vuelve. Con el respaldo de Angelino Garzón se hizo un acercamiento con la oficina de la Primera Dama y la Alta Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer, y el regreso de Bolillo va a ser utilizado para enviar un mensaje de reconciliación y reivindicación. La campaña es algo así como: "los hombres que agreden a las mujeres pueden cambiar, el técnico de la Selección lo hizo". Más allá de que sea buena o mala esta iniciativa (y ojo, a mi me parece muy bueno que se hable de la violencia de género y que siempre esté presente y se busque el cambio de nuestros machos retrógrados), a mi me tiene absolutamente asombrado el manejo político de la situación y la increíble relación de la dirigencia con las altas esferas del poder en Colombia. Es más, por lo que me contaron, el veto de Bavaria, que es lo único que falta para que se concrete el regreso de Bolillo, se va al piso precisamente por el respaldo gubernamental a la propuesta de los dirigentes. El amistoso contra México del 29 de febrero, sería su regreso. Ahora, lo realmente lamentable de este asunto es que los dirigentes de nuestro fútbol y el gobierno se unan no para sacar el fútbol adelante, no para mejorar las condiciones de nuestros futbolistas y clubes, y no para darle por fin un orden al desgreño que vive nuestro campeonato (el último episodio de Chicó-Junior ratifica el circo en el que vivimos), sino para urdir estrategias que los favorezcan a ellos. Y es lamentable porque una vez más queda demostrado que, aunque todos creamos que el fútbol es nuestro, que es una fiesta de todos y que nuestra pasión nos da derechos a sentir derechos sobre él, los dueños del balón son otros. Y el secreto de su poder es, precisamente, que a veces nos lo prestan sólo para ratificar todo el poder que tienen. Ese es el encanto de la Fifa. Angelino ya se dio cuenta de eso... Sígame en Twitter: http://twitter.com/PinoCalad PD. Una de las cosas maravillosas de Internet es la rapidez con la que se suceden las cosas. Este post fue publicado originalmente a las 10:27 de la mañana de este 7 de diciembre, y en menos de tres horas ya había generado la primera reacción. Cristina Plazas, Alta Comisionada para la Equidad de la Mujer, dijo que ningún dirigente había hablado nunca con ella y señaló que el regreso de Gómez es intolerable para su oficina: "Que Bolillo vuelva después de dos meses es hacerle conejo a las mujeres", fue la frase exacta (acá puede escuchar el audio). Incluso, la propia Plazas me buscó por Twitter y me pidió que rectificara. Yo, por supuesto, le respondí que lo que conté en este post es lo que me contaron tres fuentes diferentes y de entornos diferentes (deportivo y empresarial, para ser más específico), pero que por supuesto iba a hacer esta posdata explicando su posición. A esta reacción, que no dejaré de aplaudir, se sumó la del propio Vicepresidente de la República. Garzón no me buscó, pero en su Twitter fue escueto y dijo que no, que él no iba a intervenir para que regresara Bolillo y que todo era mentira. Luego, gracias a esta cadena de sucesos, en La Luciérnaga habló Luis Bedoya y dijo que Leonel sigue siendo el técnico y, ojo, esto es lo más importante de todo, utilizó el verbo "ratificar", mismo que también usó don Hernán Peláez al decir en su popular programa que lo escrito en este blog no es cierto. Y no, gracias a que se publicó no lo es. Pero iba a serlo. El plan estaba en marcha y aún Alvaro González Alzate va a insisitir en él en la reunión del Comité Ejecutivo de la Federación de la próxima semana, pero lo bueno, lo de pararse a aplaudir porque aún hay ética en esas altas esferas del poder, es que gente como Cristina Plazas no está dispuesta a prestarse para eso. Lo dije en Twitter y lo escribo acá de nuevo. Lo realmente importante de señalar estas cosas, de contar estas intrigas que se tejen, es que así se evita que pasen. ¿O ya se les olvidó que el torneo de 20 clubes era un plan que iba marchando muy en secreto hasta que algunos periodistas lo contamos?
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‘El Pibe’ Valderrama respalda a Leonel Álvarez
El excapitán de Colombia en los Mundiales de 1990, 1994 y 1998, cree que el técnico Álvarez debe mantenerse en la Selección, pese a los malos resultados en las Eliminatorias.
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Quémese después de usar
Lo que ha pasado con Leonel Alvarez después de la derrota con Argentina me tiene abrumado: él, que era un ídolo nacional tanto por sus actuaciones como jugador como por su presencia mediática, al que antes de que nombraran a 'Bolillo' todo el país pedía como seleccionador nacional, el que fue recibido con vítores de esperanza después de que le soltaran el chicharrón peludo en que quedó convertida la Selección por el escándalo de Gómez, hoy para muchos es un bruto, un novato y lo peor que le pudo haber pasado a la tricolor. Sí, ser técnico de Colombia se convirtió en una hoguera donde cualquiera se quema. Hasta una leyenda como él. Y acá voy a meter las manos al fuego. Claro, Leonel Alvarez está biche y no es lo mismo ser técnico en una eliminatoria que ser un técnico debutante exitoso en una liga mediocre como la nuestra (recuerdo que cuando ganó la estrella con el Medellín en su primer torneo como DT en propiedad muchos los compararon con Guardiola... seguramente los mismos acelerados que hoy dicen que es un animal: así somos). Como tantas veces se ha dicho, hay una distancia enorme entre ser entrenador de club y ser seleccionador y Leonel lo está viviendo en carne propia: se le nota en la demora en los cambios, en la forma en que se conflictúa para resolver las alternativas que le plantea el rival (lo de Agüero en el segundo tiempo, por ejemplo, fue determinante), en que trata de tener un equipo dinámico y vertiginoso en ataque como lo era su Medellín, pero sin el orden propio de la nómina que ha trabajado repetitivamente; en que quiere imponer su voluntad por encima de todo para demostrar que no es un 'nuevón'... pero lo es. Sin embargo, yo estoy con ese 'nuevón'. Admito que algo de mi fe en Alvarez pasa por su pasado como jugador, porque creo que es el mejor volante de recuperación que ha tenido la Selección y porque, no lo voy a negar, el tipo me simpatiza. ¿Cómo no va a querer uno al técnico más colombiano que ha tenido la Selección? Leonel, con su pinta estrafalaria, su reloj que parece un tejo, su melena ochentera, su hablado sabroso ("¡listo papito, si es ya es ya!"), su presencia en realities y hasta por su comercial de la 'Cruz de Gólgota' es lo más colombiano que existe. Pero obviamente eso no lo hace merecedor del puesto de técnico de la Selección. Y ahí está el meollo de esto: Leonel Alvarez no debió ser el seleccionador nacional. Él estaba haciendo una carrera como asistente, estaba aprendiendo las lides del banquillo de una selección, estaba conociendo el trabajo que seguramente heredaría después del 2014, pero las acciones desafortunadas de Hernán Darío Gómez que condujeron a su inevitable y justa salida (porque olvídese, un personaje de su peso no puede hacer lo que hizo y voy a argumentar siempre en contra de la violencia de género), sumadas a una terrible falta de gestión de la Federación en traer a un técnico mucho más experimentado, dejaron a Leonel de cara a un reto terrible pero totalmente atractivo: clasificar a la Selección a Brasil 2014. No sé usted en su profesión o su carrera, pero si a mi me ofrecen dirigir France Football o ESPN, por más buñuelo que sea acepto el reto con emoción, ambición y, por supuesto, esperando no meter la pata... aunque es más que obvio que la voy a meter porque soy joven, mi experiencia es local y, aunque sé que soy bueno, todavía me falta 'pelo pa' moña'. Por eso acá no hay que señalar a Álvarez, acá los directos responsables son los que lo nombraron. Sí, una vez más la culpa es de los dirigentes. Y ese "una vez más" no va sólo porque mi Blog parece que pudiese llamarse "Gotas de veneno para la Federación Colombiana de Fútbol", es porque de veras son los responsables. Hagamos una lista y veamos cómo los dirigentes son los que nos han dejado por fuera de los últimos Mundiales: - En 1999 le apuestan a una renovación total en la Selección, nombran al prometedor Javier Alvarez, técnico aplaudido por todos por sus campañas con el Once Caldas, y a pesar de una Copa América muy interesante, lo despiden a comienzos del 2000 por el 9-0 que nos dejó por fuera de los Olímpicos de ese año. No tuvieron el carácter para respaldarlo y lo "quemaron". - En reemplazo de Alvarez nombraron a Luis Augusto García, que afrontó la eliminatoria y, a pesar de ofrecer un pobre espectáculo, nos tenía clasificados cuando fue destituido en 2001. Su salida, orquestada por la presión de Francisco Maturana (en mi tierra le dicen 'cajonear') llevó al gran 'Pacho' al banquillo. Maturana ganó la Copa América (bien), pero desaprovechó los puntos conseguidos por el 'Chiqui' y no fuimos a Japón y Corea 2002 (muy mal). - A pesar de ese fracaso (porque ojo, hasta el momento Leonel no ha perdido sino un partido y hablar de fracaso es una exageración salida de toda proporción), Maturana siguió en su puesto y comenzó la eliminatoria a Alemania 2006. Con un solo punto en cuatro partidos los dirigentes se dieron cuenta de que habían perdido la oportunidad de generar un cambio y, con el camino empezado, sacaron a 'Pacho' y pusieron al joven y prometedor Reynaldo Rueda, que había hecho maravillas en las juveniles. La campaña de Rueda fue notable y no fuimos a la Copa del Mundo de 2006 por un punto (¡gracias Matu!). Aún así, los dirigentes prefirieron salir de él, no tuvieron carácter y lo 'quemaron' (¿dejá vu?). - En el lugar de Rueda pusieron al técnico de moda en el 2006: Jorge Luis Pinto, campeón con el Cúcuta. Pinto tuvo una catastrófica Copa América en la que se agarró con todos los jugadores referentes, pero aún así (y sin ellos) logró un muy buen arranque de eliminatorias. Sin embargo, los dirigentes no fueron capaces de mediar entre el técnico y los jugadores, y estos, aburridos de su forma de dirigir grupos, terminaron sacando al entrenador... ¿cuál fue la solución de los dirigentes? Hacerse los de la vista gorda con el empoderamiento de los jugadores, quemar al técnico y, de paso, quemar a otro técnico que también prometía: Eduardo Lara. - Analicemos el caso Lara. El pobre llegó a la selección mayor con el prestigio ganado en las menores, pero sabiendo que él no iba a mandar en el equipo. Su detestable frase "yo soy solo un empleado de la Federación", mostró desde el comienzo que en la tricolor iban a mandar los dirigentes, algunos empresarios y los jugadores. ¿Resultado? Otra vez eliminados de un Mundial (Sudáfrica 2010), otro técnico quemado y, sí señores, los dirigentes muy tranquilos y sin que les pasara nada. ¿No están mamados ya de que los dirigentes quemen técnicos, quemaran a toda una generación de buenos futbolistas (Juan Pablo Angel, Jairo Castillo, Miguel Calero, Freddy Grisales, David Ferreira, etc.), nos tengan sin saber qué es estar en un Mundial desde 1998 y, en últimas, no les pase nada? Yo sí, por eso sigo recordando sus errores: le apostaron a 'Bolillo' Gómez (hecho que critiqué desde el comienzo pero al que le tengo que reconocer que venía haciendo un trabajo interesante) y luego no supieron manejar la crisis de su agresión a una mujer y dejaron muy en claro que en ese comité ejecutivo nadie tiene carácter y que sólo importa el signo pesos. Porque en eso de firmar contratos con varios ceros sí que es bueno Luis Bedoya. En lo que no es bueno es en buscar a un técnico experimentado y su pésima gestión para contratar a Martino (algo inexplicable pues estaba sentado en un barril de dinero gracias al Mundial Sub-20 y los nuevos contratos con Telefónica y Home Center), lo dejó con la carta fácil de ofrecerle el puesto a Leonel que, como ya dije, inexperto pero entusiasmado, aceptó gozoso y sabiendo que corría el riesgo de cumplir la sentencia de todo técnico que acepte trabajar para nuestros dirigentes: quemarse. Lo peor es que los que mandan en nuestro fútbol muy seguramente van a terminar quemando a Alvarez. A esta hora, mientras yo escribo esta perorata y usted la lee, uno de los amos de nuestro balompié, uno que ya no tiene bigote, hace lobby con los patrocinadores de la Selección para que los que ponen la plata admitan de nuevo a Hernán Darío Gómez. Alvarez es el más inexperto de todos los técnicos que participan en la eliminatoria sudamericana y eso lo sabíamos todos cuando lo nombraron, absolutamente todos: desde los dirigentes (que supuestamente para ayudarle nombraron a Julio Comesaña quien, si no es escuchado por el DT debería aceptar que su puesto es realmente inútil), hasta los periodistas (sobre todo los que en estos días lo están volviendo pedazos, pero que el día de su nombramiento lo recibieron con apluasos y hablando de "aires de renovación"). Los hinchas, claro, no están para paciencia. Ellos (nosostros, porque uno también tiene su corazoncito) quieren que su Selección le gane a Argentina, que vaya al Mundial, que todos volvamos a celebrar, y con obvios motivos critican que el técnico tenga que aprender su oficio sobre la marcha. Porque es el colmo, es una tortura, pero así va a ser. A menos de que la Federación haga lo de siempre, queme a Leonel y nombre a otro (¿Bolillo otra vez? Ay dios...), nos toca aceptar que la mejor carta inmediata es esperar que en estos siete meses que nos separan de las próximas jornadas eliminatorias se trabaje mucho, se corrijan errores en el manejo de los tiempos del partido y que el DT adquiera cancha con su grupo de jugadores (que ya lo tiene) en múltiples amistosos que, eso sí, ojalá sean de peso y sirvan para algo. Porque si esa va a ser la carta (sería la mía, la verdad), por lo que hay que rezar es para que los señores de la Federación dejen de conspirar, pongan la cara, den un espaldarazo a la apuesta que hicieron sin mayor convicción hace un par de meses y busquen partidos amistosos serios, varios, para que Leonel pueda trabajar. Esos que hoy creen que Alvarez es el peor técnico del mundo se olvidan de que , antes de estos tres partidos oficiales, sólo había dirigido a Colombia en un par de amistosos que, como buenos juegos firmados por la Federación, fueron una payasada: Honduras y Jamaica. Y si los amistosos que va a tener Colombia en estos seis meses van a ser de nuevo contra equipos así, ni el técnico ni los jugadores van a tomarse con seriedad el proceso en el que hasta ahora se están metiendo. Pero bueno, eso no le importa de a mucho a los dirigentes. A fin de cuentas, mientras todos discutimos que si Leonel esto y que si la Selección lo otro, ellos siguen sentados en sus poltronas, afeitándose de vez en cuando sus bigotes y sabiendo que acá se quema a cualquiera después de usarlo. A cualquiera, menos a ellos... Si quiere que sigamos discutiéndolo en Twitter, sígame en http://twitter.com/PinoCalad PD: Mucho ojo a lo que pase estos días en el Once Caldas. El equipo ya debe más de dos meses y medio de salarios, incluso pagó la última quincena con cheques chimbos (¡qué tal este nivel de descaro por favor!), y si Coldeportes hace cumplir la ley y lo sanciona (como al Cúcuta, que sancionado y todo juega valiéndose de recursos legales), el blanco sería reincidente con lo que perdería definitivamente su reconocimiento deportivo y sería expulsado del campeonato... ¡Este tema está que arde!
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El diario de la Selección: Leonel perfila su titular
Con 23 hombres y sin Camilo Zúñiga, el técnico de Colombia trabaja el once que jugará con Venezuela el viernes. Hay dudas en el ataque y el lateral derecho.
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El delantero sueña con ser titular frente a Venezuela y jugar por primera vez con la selección Colombia en su ciudad natal.
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Empezó el 'Plan Barranquilla', Venezuela y Argentina en la mira
Nueve jugadores se despertaron este lunes en la concentración de la Selección. A lo largo del día se unirán los restantes para una práctica a las 4 p.m.