La etíope ganó la medalla de bronce en el Mundial sub-20 de atletismo en Tampere, Finlandia. Algunos ponen en duda su edad.
Con un tiempo de 15 minutos y 35 segundos, Girmawit Gebrzihair quedó tercera en la prueba de 5.000 metros. Por encima de ella solo estuvieron su compatriota Ejgayehu Taye (plata) y la keniana Beatrice Chebet (oro). A pesar del logro, la gente se ha enfocado en su apariencia física y cuestionan que pueda competir en una categoría sub-20.
Según los registros de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF en sus siglas en inglés), la etíope nació el 21 de noviembre y tiene 16 años, pero muchos competidores han puesto en duda dicho dato. Y es que la atleta aparenta una edad bastante mayor, incluso muchos han llegado a decirle “abuela”.
A través de redes sociales los usuarios se han burlado de la competidora. “¿16? Esta mujer ha pasado por la guerra civil, las dos guerras mundiales y vio a Pelé levantar la copa de 1970”, dice uno de los bromistas.
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Here u go the bit of the day GIRMAWIT GEBRZIHAIR competing in women U20 claiming to be 16 !!!!
— Raul G (@kaluo777) July 12, 2018
when i was 16 my friends didnt look like this , how have time changed 🤔🤣👌 pic.twitter.com/4SD5DwYOvr
Otro de los twitteros tomó un pantallazo de los datos oficiales de la IAAF Y los comparó con una foto de Gebrzihair: “Ella es la ganadora de la medalla de bronce en los 5 kilómetros de mundial de atletismo junior. Ella tiene 16 años ¿Dudas?”
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Incluso el competidor de 200 metros Oscar Husillos realizó una publicación en la que también se tomaba con humor la situación: “Sus hijos y sus nietos están en las gradas para verla correr en los mundiales sub-20”.
Más allá de las burlas, el caso de Girmawit Gebrzihair pone en la palestra un tema de suma importancia: la IAAF no tiene un método 100% exacto para verificar las edades de los atletas.
Basarse en la documentación suministrada por los deportistas es bastante problemático sobre todo en delegaciones de países de bajos recursos, como son una gran parte de las naciones africanas. En estos lugares los registros civiles muchas veces no tienen datos verídicos ya que se hacen varios días e, incluso, años después del nacimiento.
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Al no tener los cumpleaños exactos, en varias ocasiones los deportistas y las federaciones sacan provecho de la situación y compiten en categorías menores a las suyas.
Puede que no sea el caso de Gebrzihair, pero las muchas dudas piden que desde el máximo órgano rector del atletismo cree un protocolo de pruebas que permitan tener una mayor certeza en la edad de los competidores más allá de la documentación.
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