A la escena llegaron paramédicos que, al ver abundante "sangre" y "heridas", temieron lo peor.
Sidney Wolfe regresaba de una fiesta de halloween cuando tuvo el choque automovilístico.
El accidente, que tuvo lugar en Virginia Occidental, Estados Unidos, hizo pensar a los testigos del hecho que la joven que conducía había muerto.
Los socorristas, contactados por estas personas, llegaron a los pocos minutos a auxiliar a Sidney. Desde fuera del vehículo se veía ensangrentada y malherida.
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Pero por sorpresa de todos, la joven no había sufrido daño alguno; la sangre que le escurría y los moretones que se le veían hacían parte del disfraz que había escogido para Halloween.
El disfraz estaba tan bien elaborado, que todos, hasta los paramédicos, creyeron que estaba apunto de perder la vida.
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https://twitter.com/SidwWolfe/status/1188852730598744071
“Si alguien quiere saber cómo fue mi fin de semana, llevé mi auto mientras estaba vestida como Carrie y todos los que respondieron primero pensaron que estaba muerta”, expresó en la publicación.
Sidney, inmediatamente, se disculpó con los transeúntes y autoridades, explicandoles que se trataba de una representación de ‘Carrie White’, el personaje ficticio de un clásico del terror de Stephen King, al que había escogido este año como disfraz para el evento del que regresaba.