Madeline Stuart, de 21 años, es hoy la versión más saludable de sí misma y cuenta sin reparos cuál es el secreto para tener una figura y actitud envidiables.
La joven australiana con Síndrome de Down sabía que debía bajar de peso para combatir problemas de salud relacionados con su corazón.
“No perdió peso para convertirse en modelo, sino que se convirtió en modelo cuando comenzó a perder peso, ya que se sintió empoderada y con la confianza para lucirse”, ha declarado Rosanne, la madre de Madeline, al magazine New Idea.
Lo primero que hizo fue eliminar la comida chatarra de su dieta durante el primer año e ingerir porciones más pequeñas.
A sus hábitos alimentarios se sumó una hora diaria de natación. Su cuerpo empezó a adaptarse a la actividad física al punto que Madeline diera el salto a ejercicios de cardio y pesas.
En los videos que publica en Instagram, donde ya tiene más de 182.000 seguidores, se le ve corriendo, haciendo sentadillas y flexiones, pero también boxeando y disfrutando de deportes al aire libre.
El esfuerzo ha valido la pena. La joven se libró de ser sometida a una cirugía a corazón abierto. “Me siento increíble, mi corazón es el más sano que haya existido”, dijo una feliz y renovada Madeline.
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El mundo la conoció en la Semana de la Moda de Nueva York en 2015. Hoy, es una celebridad que inspira a miles de personas en las redes sociales, gracias a su capacidad de lucha y sus ganas enormes de derribar muros de intolerancia y construir lazos de inclusión.
Para Madeline, la vida es bella a su manera.
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