¿Cómo se inicia la parálisis?
Es un conflicto entre los republicanos, que dominan la Cámara de Representantes, y los demócratas, quienes manejan el Senado.
Cada año, el presidente de los Estados Unidos debe presentar un presupuesto al Congreso para el funcionamiento del Gobierno, que incluye la Casa Blanca, institutos, museos, escuelas y parques, entre otros. El plazo para su aprobación es el 1 de octubre.
La manzana de la discordia es la reforma a la salud, iniciativa del gobierno de Obama y su legado político, ya que una gran porción del presupuesto de este año iba a financiar dicha ley, que fue promulgada en 2010.
Por diferencias políticas, las dos cámaras no han llegado a un acuerdo sobre el presupuesto y se han limitado a medidas temporales por algunos meses.
En las últimas semanas, los republicanos han empezado a usar este corto margen de acción del Gobierno con fines políticos. Esto es pedir la eliminación del dinero para la reforma o hacerle modificaciones, lo cual ha sido rechazado por el Senado.
Ante la imposibilidad de las dos cámaras de darle el visto bueno al dinero, se llegó al 1 de octubre sin aprobación, lo que ocasionó la parálisis de las entidades federales.
¿Qué tiene que ver la reforma a la salud de Obama en esta parálisis?
Es la gran apuesta del presidente Barak Obama y su legado político.
Extender la cobertura en salud a unas 30 millones de personas que actualmente no la tienen fue su principal promesa de campaña durante la reelección y por ello se la jugó en el Congreso.
La reforma tiene enemigos en el legislativo especialmente entre algunos republicanos porque les quita poder sobre compañías farmacéuticas, con sus implicaciones económicas, y porque quieren atravesarse en esa herencia política de un presidente demócrata.
¿Qué pasa con el cierre de Gobierno?
Con la paralización de las funciones del Gobierno el 1 de octubre se calcula que hasta un 35% de sus más de 2,1 millones de empleados dejan de trabajar. Y no tendrán garantías de regresar a sus empleos cuando el estancamiento se resuelva.
Parques, edificios federales, museos y servicios serán cerrados. Además, cheques de pensiones para retirados oficiales y veteranos se retrasarán.
Servicios esenciales como controladores aéreos, personal militar y funcionarios de las agencias de inmigración y control de fronteras deben presentarse a trabajar, pero nuevos pasaportes y visas no serán procesados. Oficinas de impuestos serán cerradas.
También se está viendo afectado el personal de la Casa Blanca.
¿Cuáles son las consecuencias y la solución?
Además de las consecuencias en el precio del dólar y la caída en los mercados de valores, un mayor riesgo se cierne sobre esa economía se acerca y es que a mediados de octubre el Congreso debe votar el techo de la deuda.
Si no se logra este incremento, el gobierno podría caer en una cesación de pagos sobre sus préstamos, con todas las consecuencias para la economía de ese país y del mundo.
De la habilidad para negociar de Obama depende el futuro de esta reforma y superar esta crisis política.
Updated: octubre 01, 2013 08:03 p. m.