El pequeño, de 18 meses, pesaba apenas siete kilos. Su autopsia reveló que murió por complicaciones relacionadas con desnutrición y deshidratación.
El escalofriante caso ocurrió en Cape Coral, Florida, Estados Unidos.
Como Ryan O’Leary, de 30 años, y Sheila O’Leary, de 35, fueron identificados los padres del bebé.
Aunque el niño murió el 27 de septiembre pasado, hasta hace pocos días sus progenitores fueron capturados. Un juez les dictó prisión preventiva.
Publicidad
Entretanto, se conocieron macabros detalles del caso como que el bebé -que era alimentado con fruta podrida, vegetales y leche materna- presentó también hinchazón en manos y piernas.
Asimismo, la investigación reveló que Sheila notó que su hijo respiraba con dificultad, pero en lugar de hacer algo se fue a dormir con su esposo. El menor murió en la casa.
Publicidad
Finalmente, autoridades confirmaron que la pareja tiene otros dos hijos de 3 y 5 años que también presentaron problemas de alimentación.
Ahora los capturados deberán responder por homicidio agravado debido a negligencia.