El joven, después de tocar fondo en una pandilla de Nueva York, se convierte en el primero que se sale de esos grupos y se gradúa en la Universidad de Columbia.
A los 16 años de edad, las malas decisiones llevaron a Richard Gamarra a unirse a los peligrosos Latin Kings y andar armado. Por eso pagó seis años y medio en prisión.
Padre de una niña de ahora de 10 años, fue por ella que se trazó la meta de estudiar tras las rejas.
Gracias a que fue admitido en un programa que solo lo ofrecen en cinco penales de máxima seguridad y a que obtuvo excelentes calificaciones, llegó a especializarse en salud pública y epidemiología.
Él seguirá en su lucha y, con el orgullo de su alma mater, piensa usar sus conocimientos para servir a la comunidad en prisión y ayudarles a combatir el estigma de haber estado encarcelado.
Es justamente desde este mismo lugar, en la Universidad de Columbia, donde Richard, después de que reciba su diploma por su especialización, comenzará un nuevo capítulo en su vida.
Updated: mayo 16, 2017 03:28 p. m.