Aunque este tipo de cambios suelen hacerse al inicio del año, este se efectuó el pasado 8 de marzo con ocasión del Día de la Mujer.
La queja por el uso del término empezó hace varios años y usuarios en redes sociales hicieron eco a la denuncia.
“Según los anticuados académicos de la @RAEinforma, fácil es una mujer liviana o frágil. ¿Nada que decir?”, trinó la usuaria AnoukVengeance.
La cuestionada designación motivó la grabación de un video que se viralizó por parte de estudiantes de un instituto educativo en Tenerife, España.
"No soy fácil, soy Alba", "No soy fácil, soy Paula", decían una a una las jóvenes en las imágenes. “Si ella es fácil, yo soy fácil”, aseguraron posteriormente los compañeros de ellas. “No somos fáciles, somos libres”, declaraban posteriormente las chicas a una sola voz.
Así se encontraba antes la definición de la RAE:
Y así quedó tras el cambio:
La decisión de la Real Academia fue celebrada por varias mujeres a través de redes sociales:
Felicitar a la @RAEinforma por eliminar la referencia sólo a la mujer en la palabra #Fácil 👏👏👏 #RAEfácil #DiaDeLaMujer #8demarzo #HuelgaFeminista pic.twitter.com/Eo6Pg4qM1t
— Amalia López Acera (@AmaliaLopezAcer) March 10, 2018
La RAE ha modificado la acepción de «fácil».
— La Vecina Rubia (@lavecinarubia) March 10, 2018
Antes ponía que era dicho especialmente de una mujer y ahora han matizado que es dicho de una persona.
Fuimos muchos los que hicimos una sugerencia de cambio.
Juntos sumamos. ✨
¡Gracias, @RAEinforma! pic.twitter.com/zNF5cssn0D
Gracias @RAEinforma por modificar el término fácil. #Vamosamejor #PasoAPaso pic.twitter.com/I433DMtBwS
— La mujer de verde (@Duff_Woman) March 14, 2018
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Sin embargo, la nota disonante tras el cambio fueron las declaraciones del director de la RAE, quien sugirió días después que la corrección política en el lenguaje es una forma de censura.
“La corrección política es una nueva forma de censura. Una censura perversa, para la que no estábamos preparados, pues no la ejerce el Estado, el Gobierno, el Partido o la Iglesia, sino fragmentos difusos de lo que denominamos sociedad civil”, indicó el académico.
“A la RAE se le acusa una y otra vez de agraviar a individuos o grupos simplemente por incluir palabras consideradas ofensivas por ellos, palabras que existen en el uso del idioma y están ampliamente documentadas por escrito; palabras que la RAE no ha inventado, sino simplemente recogido de la lengua soberana creada y utilizada por los hablantes”, agregó.