Un hombre de 38 años ha sido llamado a responder ante la justicia señalado de estas indignantes bromas con las que buscaba registrar cómo estas personas sufrían vómito, dificultad para respirar y hasta ataques de epilepsia.
Varias de las víctimas terminaron en el hospital, a mediados de mayo, después de ingerir alimentos mezclados con oleorresina capsicum, "que es dos veces más fuerte que el spray de pimienta usado por la Policía", dijo la oficina del Fiscal del condado de Orange.
"Estos seres humanos fueron su presa porque son vulnerables", dijo el fiscal Todd Spitzer.
"Fueron explotados y envenenados como parte de una retorcida forma de entretenimiento, y su dolor fue grabado para que pudiera ser revivido por su atacante una y otra vez", agregó.
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Las autoridades dijeron que William Robert Cable envenenó a las víctimas en Huntington Beach, al sur de Los Ángeles, atrayéndolas con cerveza para que consumieran los alimentos envenenados.
Cable, que fue arrestado el 22 de mayo, se enfrenta a una pena de hasta 19 años de prisión si es declarado culpable de los cargos de envenenamiento.
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