"Mamá, te amo, están disparando en el club Pulse", fueron las palabras que dejaron en ascuas el corazón de Mina Justice. Su hijo, estaba a punto de morir a manos de Omar Mateen el extremista que segó la vida de 50 personas en Orlando.
“¿Estás bien?”, preguntó Mina.
“Estoy atrapado en el baño. Llama a la Policía. Voy a morir”, fueron las últimas palabras de Eddie.
La historia de madre e hijo son algunos de los relatos más conmovedores de la masacre que tuvo lugar en el club Pulse de Orlando.
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