María Ramos de Ruiz, de 59 años, enfrenta más de 20 cargos luego de que por lo menos dos clientes la denunciaran por haberse infectado con VIH tras someterse a un tratamiento conocido como ‘facial vampiro’ que la mujer ofrecía, según informó People.
La acusada, que tenía su negocio en Nuevo México, Estados Unidos, deberá responder por extorsión, evasión de impuestos, fraude y ejercer sin licencia, entre otros cargos.
El ‘facial vampiro’ consiste en sacar sangre del cliente y volver a inyectársela en la cara para 'refrescar' la piel.
La investigación contra Ramos de Ruiz, según el medio estadounidense, inició en 2019 con la denuncia de uno de los clientes afectados.
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Al inspeccionar el spa, las autoridades “encontraron 'numerosas violaciones del código de salud y prácticas de control de infecciones inseguras', incluidas agujas sin envolver, sangre vertida en el fregadero de la cocina y jeringas sin etiqueta junto a los alimentos en el refrigerador”, señaló la Oficina del Fiscal General de Nuevo México en un comunicado.
Además, Ramos de Ruiz exhibía diplomas y certificados educativos falsos dentro del salón y su licencia de cosmetóloga había vencido en 2013.
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Los inspectores determinaron que las herramientas usadas por la acusada para extraer la sangre y devolverla a la piel no se limpió o desinfectó adecuadamente entre cada uso.
Por lo menos 137 personas recibieron los servicios de la mujer.