Un niño chino fue rescatado tras caer a un pozo de 90 metros de profundidad. Al pequeño se le tuvo que insuflar oxígeno para que no falleciera y debido a la estrechez fue necesario halarlo con cuerdas.
El rescate pudo ser posible ya que el menor tenía un brazo vertical. Al final de la misión los presentes aplaudieron a los socorristas. El menor, por fortuna, resultó ileso.
Updated: abril 05, 2016 10:54 a. m.