El gobierno ya completa un mes de silencio frente a la amenaza del COVID-19, mientras que los hospitales continúan en una precaria situación.
Graves fallas de agua afectan a toda la población y, según explica el médico Miguel Luzardo, en los centros de salud “hay días que hay y hay días que no”.
Las protestas por escasez de artículos de limpieza e insumos son frecuentes en los hospitales y el personal médico asegura que no hay tapabocas ni medidas suficientes que prevengan la amenazada del coronavirus.
El epidemiólogo Alejandro Risquez indicó que no hay conocimiento sobre un establecimiento en el que puedan poner en cuarentena a los infectados, en caso de que llegue el virus, y que “no conocemos que los protocolos con respecto a protección de personal estén listos”.
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El gobierno inicio recientemente una campaña en medios oficiales advirtiendo sobre el necesario lavado de manos y pidiendo a la comunidad acudir al médico en caso de presentar síntomas de gripe, pero sin mencionar el COVID-19.
La única declaración oficial sobre la epidemia la hizo hace tres semanas el ministro de Salud, Carlos Alvarado, pues anunció que “a través de la Organización Panamericana de la Salud, esta semana estaremos recibiendo el kit para el diagnóstico especifico”.
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La mayoría de hospitales públicos carecen de laboratorio y reactivos. Además, en distintas farmacias aseguran que los tapabocas ya no se consiguen y que la venta de gel antibacterial ha aumentado.