Los militares habrían asesinado a 39 personas, ninguna de ellas en incidentes "bajo la presión del combate" y muchas como parte de rituales de iniciación de nuevos soldados.
Dan Palmer salió del clóset para decirle al mundo que no hay lío con ser homosexual, que el verdadero problema es la discriminación. “Lloraba hasta quedarme dormido”, reveló.