Salir a entrenar en bicicleta es para muchos es una pasión, una forma de vida o incluso una carrera profesional, pero puede terminar en tragedia por culpa de la imprudencia, la falta de infraestructura y la ausencia de controles efectivos en las carreteras de Colombia. Séptimo Día conoció las historias de tres ciclistas tanto aficionados como profesionales que son ejemplo de una dolorosa realidad que se repite con frecuencia en las vías del país.Germán Chaves, el sueño truncado de un joven ciclistaGermán Chaves era una joven promesa del ciclismo colombiano. Su talento lo llevó a competir en Europa y a destacarse en competencias nacionales como la Vuelta de la Juventud y la Clásica de Fusagasugá, pero su vida terminó el 4 de junio de 2023, cuando un camión lo atropelló mientras entrenaba en la vía Tunja-Bogotá.Ese día, Germán no estaba solo. Lo acompañaba su padre, también llamado Germán, con quien compartía no solo el nombre, sino la pasión por el ciclismo. Ambos fueron arrollados por el mismo vehículo. Germán hijo murió en el lugar de los hechos. Su padre falleció minutos después, mientras era trasladado a un hospital.Germán había ganado una etapa de la Vuelta de la Juventud en 2017 y, en 2023, se coronó campeón de la Clásica de Fusagasugá. Apenas unas horas después de esa victoria, ya estaba entrenando para su siguiente reto: la Vuelta a Colombia.“Uno de sus sueños era ganarse así sea una etapa en la Vuelta a Colombia o el título”, contó su esposa, pero ese sueño quedó inconcluso.Su hermano recordó el último mensaje que recibió de Germán: “Él me escribió en la mañana que iba a salir con mi papá a entrenar y con el grupo que yo salía todos los domingos”.La tragedia ocurrió a las 12:30 del mediodía. Faltaban solo tres kilómetros para que Germán terminara su entrenamiento. “Llegaron con la ambulancia, lo sacaron, le toqué la cara. El médico no me dio esperanzas de nada”, relató su madre.Karen Daniela Bermúdez, una abogada con alma de ciclistaKaren Daniela Bermúdez tenía 29 años. Era abogada de profesión, pero la pasión que la movía era el ciclismo. Aprovechaba cualquier momento libre para entrenar. En enero de 2025, mientras su familia salía de vacaciones, ella decidió quedarse en Bogotá para intensificar sus entrenamientos pues sus compromisos laborales no le permitían viajar con sus seres queridos.El 6 de enero, Karen se propuso subir al Alto de Romeral, en Sibaté, acompañada por sus amigos Paula Cruz y Manuel Córdoba. A las 3 de la tarde, cuando regresaban a Bogotá, fueron sorprendidos por una grúa que invadió su carril.“Veníamos en fila india, íbamos los tres, cuando vimos de lejos que venía la grúa que iba fuera de su carril, y lo que hicimos fue pegarnos a la línea blanca. El señor siguió acelerando sin importar que íbamos de frente y todo fue cuestión de minutos”, relató Paula Cruz.El impacto fue contundente. Karen Daniela sufrió una grave lesión en la cabeza y murió en el lugar. Sus compañeros intentaron ayudarla, pero ya era demasiado tarde.Su familia espera que se haga justicia en este doloroso caso.Jacqueline, una apasionada por el ciclismo en CundinamarcaEl domingo 2 de febrero de 2025, Jacqueline salió temprano a entrenar rumbo a Mosquera. Eran las 6 de la mañana. Su esposo, William Gómez, la despidió desde la ventana del apartamento. Le preparó un café y la vio partir.“Yo me asomo en la ventana, la veo salir hacia la variante, veo que se monta en la bicicleta, cuando de un momento hay una luz que me refleja como a la ventana de la habitación y digo ¿qué pasó?”, contó William.Jacqueline fue embestida por un vehículo que se desplazaba a alta velocidad. El impacto fue tan fuerte que la arrastró varios metros hasta una zanja, donde finalmente perdió la vida.William corrió al lugar del accidente. “La veo allá en el fondo, en la zanja, el uniforme lo reconocí inmediatamente y ahí fue donde acudí a ver qué había pasado”.El conductor del vehículo se fugó. La única pista era un espejo retrovisor que quedó atrapado entre los restos de la bicicleta. Gracias a esa evidencia, las autoridades lograron identificar al responsable."Posteriormente, realizando unas labores de vecindario, se ubica el conductor y se ubica el vehículo", afirmó el intendente John Alexander Mesías, investigador asignado a este caso. "Efectivamente las partes que se recogieron en la carretera concuerdan al 100% con las partes del vehículo", confirmó William.William, sin embargo, tiene una hipótesis: “Yo pensaría que venía en estado de embriaguez y sobre todo en esas horas de la madrugada de los sábados, de los domingos que es como cuando más concentradas están esas discotecas y rumbas”.Según las investigaciones, el hombre que conducía el vehículo que arrolló a Jacqueline sería José Ramón Duque Plaza, de ciudadanía venezolana. Este trágico hecho aun es materia de investigación.Las historias de Germán, Karen Daniela y Jacqueline no son casos aislados. Cada semana, ciclistas en Colombia son víctimas de accidentes viales, muchos de ellos fatales. Según la Agencia Nacional de Seguridad Vial, en el 2024, 480 ciclistas murieron.
La muerte sigue siendo un tema rodeado de miedo, tabú e incertidumbre. Camilo Jaramillo la sintió de cerca cuando se convirtió en uno de los tres únicos sobrevivientes de la masacre de Oporto, en Medellín. El 23 de junio de 1990, un grupo de hombres encapuchados irrumpió en el bar y asesinó a sangre fría a 25 personas que se encontraban allí.En Los Informantes relató cómo vivió esas horas de horror, lo que ocurrió aquella noche y cómo esa experiencia marcó un giro radical en su vida: dejó la carrera de Administración de Empresas, pasó por el Diseño Gráfico y se dedicó por completo a la tanatopraxia.La decisión de estudiar tanatopraxiaCamilo Jaramillo aseguró que desarrolló una profunda empatía que le permite comprender el dolor que atraviesan las familias cuando pierden a un ser querido. Además, recuerda que en su infancia su abuelo solía llevarlo a visitar a un amigo, dueño de una de las funerarias más tradicionales de Medellín, una experiencia que, sin saberlo, sembró en él una conexión temprana con ese mundo.Después de graduarse como diseñador gráfico, decidió viajar a Estados Unidos para especializarse en el embalsamamiento de cuerpos. “La carrera es Licenciatura en Ciencias Funerarias, Mortuorias y Dirección Funeral. Tiene varias variantes y un componente que es embalsamiento, que es una base médica que incluye anatomía, bioquímica, biología, técnicas de restauración”, relató.Para su familia fue difícil aceptar el nuevo rumbo que tomó, algunos creyeron incluso que todo eso se debía a un trauma luego de lo sucedido en Oporto. Sin embargo, Camilo enfatizó que “yo no trabajo con muertos, yo trabajo con los vivos, yo trabajo con las familias, yo trabajo con la gente. Hago labores de preservación de las personas sin vida para presentarlos, pero todo mi trabajo se centra en los vivos”. Aun así, reconoce que trabajar con la muerte requiere una verdadera pasión.¿Qué pasa con el cuerpo cuando muere?Este experto explicó que su trabajo no se limita a coordinar servicios funerarios y acompañar los rituales de despedida. También dicta clases de tanatopraxia y, a pesar de sus múltiples responsabilidades, nunca ha dejado de realizar embalsamientos.Trabajar con la muerte le ha permitido derribar varios tabúes y comprenderla como una parte esencial de la vida. Además, explicó que cuando una persona fallece, comienza “una serie de cambios físicos y químicos” en el cuerpo propios del proceso natural.“El estancamiento de la sangre, entonces hace que en el cuerpo aparezcan lividez, o sea, manchas donde la sangre se gravita. El cuerpo empieza a generar rigidez. No es que el cuerpo por sí solo se enfríe, si no que el cuerpo ajusta la temperatura al medio donde está”, aseguró.Además, agregó que: “El cuerpo se puede mover por esa rigidez, porque estuvo en una posición incómoda, por decir, quedó un brazo apoyado y de pronto lo suelto y hay mucha rigidez, entonces por la presión hace que se levante. Ver eso asusta”.Mientras trabajaba en la funeraria, Camilo Jaramillo conoció a su esposa, quien también es técnica en tanatopraxia. Juntos tienen un hijo de 9 años.La noche de la masacre en el bar OportoLa noche del sábado 23 de junio de 1990, Camilo Jaramillo, de 21 años, salió a compartir con sus amigos en el bar Oporto, en Medellín. Ese mismo día, la selección Colombia había perdido un partido decisivo en el Mundial de Italia 90.Al lugar llegaron al menos 15 hombres encapuchados y armados con fusiles. En un principio, muchos creyeron que se trataba de un secuestro, pero en cuestión de minutos todo se transformó en una tragedia. “Sentimos una mano de disparos afuera... nos tiramos al fondo del local, que Juan Diego (el hijo del dueño) nos dijo ‘por aquí’, por la parte de atrás que había como un cuartico y por ese cuartico había una calle que daba a la parte posterior de la de la taberna, pero cuando se logró abrir la puerta había ya un tipo al otro lado con un arma”, recordó Camilo sobre uno de los momentos que marcó su vida para siempre.Esa noche, los atacantes sacaron a los asistentes del bar, separaron a hombres y mujeres, y obligaron a los primeros a tenderse boca abajo en el suelo del parqueadero de la discoteca. En medio del horror, las balas retumbaban en sus oídos. Camilo recibió nueve impactos de bala en el cuerpo y permaneció inmóvil, hasta asegurarse de que los asesinos se habían ido.“Entre un disparo y el siguiente yo sentía como si pasara una hora, yo pensaba como ‘estoy vivo, ese no fue’...Yo me hice el muerto, yo tenía la cara llena de sangre de los que mataron al lado”, contó a Los Informantes.La investigación por la masacre de Oporto prescribió. Aunque extraoficialmente se señaló a Pablo Escobar como autor intelectual, versiones más recientes apuntan a miembros del Bloque de Búsqueda de la Policía Nacional como presuntos responsables.Aquella noche, Camilo no solo sintió el miedo de morir, también perdió a sus amigos. Hoy, en el lugar donde ocurrió la masacre, no hay una sola placa en memoria de las víctimas, y la justicia colombiana nunca actuó.
La ambición por el dinero es, en muchos casos, el detonante de lamentables crímenes que dejan familias destruidas y llenas de dolor. El Rastro conoció dos historias impactantes en las que el deseo de plata llevó a personas cercanas a sus víctimas a cometer actos inimaginables. Así ocurrió con el ganadero y prestamista Luis Carlos Gómez, su esposa, y, en un hecho aislado, con el comerciante Hugo Alirio Álvarez.Niña de 2 años quedó huérfanaEn La Dorada, Caldas, el reconocido ganadero y prestamista Luis Carlos Gómez, de 64 años, fue asesinado en su casa y durante dos días su hija de 2 años estuvo junto a su cadáver. El crimen ocurrió el 16 de abril de 2015 y la primera hipótesis apuntaba a que su esposa, y madre de la niña, podría estar relacionada con los hechos, pues inicialmente no encontraban rastro de ella.Luis Carlos Gómez tenía hijos de relaciones anteriores,siempre veló por su crianza y fomentó entre ellos la hermandad. En 2012 se casó con Viviana, veinte años menor, con quien en 2013 tuvo una hija llamada Natalia, aunque no todos estuvieron de acuerdo con esa relación.“Llegué a pensar que la relación entre mi padre y Viviana podría ser un poco por interés, teniendo en cuenta esa diferencia de edad tan abismal y que de una u otra forma mi papá podría darle una mejor calidad de vida a Viviana claramente”, afirmó en El Rastro uno de los hijos de Luis Carlos. Sin embargo, dejando de lado las dudas, el nacimiento de la pequeña Natalia le cambió la vida y gozaba de una buena relación con su familia, mientras la bonanza de sus negocios le permitía estar tranquilo económicamente.Pero todo cambió de la noche a la mañana, un llamado de emergencia el 16 de abril de 2015 sacudió a la comunidad del barrio Pitalito, en el que vivía el prestamista junto a su familia. Cuando ingresaron a la vivienda, que se encontraba con la puerta entreabierta, hallaron una escalofriante escena: el cuerpo sin vida de un hombre, con múltiples heridas de arma cortopunzante y sangre a su alrededor. Además, la pequeña de 2 años llevaba dos días al lado del cadáver. En la escena del crimen había un cuchillo y un fragmento de una hoja de un bisturí, que serían las armas con las que le causaron las lesiones.Las autoridades cuestionaban por qué Viviana, la mamá de la niña y esposa de Luis Carlos, no aparecía, y lo mismo se preguntaban los hijos mayores del prestamista. La Policía inició la investigación, teniendo en el radar a la mujer, pero dos días después el hallazgo de un cuerpo en un caño cerca de Norcasia los desconcertó.“Yo les decía, si ustedes creen que mi hija es culpable, busquémosla hasta encontrarla, pero yo sé que mi hija no tuvo nada que ver con eso”, relataba la mamá de Viviana. Lamentablemente, la encontraron sin vida en el caño San Javier de Norcasia. Al parecer, la asfixiaron con una bolsa.Con este hallazgo, las investigaciones de las autoridades prosiguieron hasta que lograron develar que Mario Javier Molina, un deudor de 100 millones de pesos con vínculos cercanos a Luis Carlos, planeó el crimen junto a su familia: lo envenenaron y luego lo mataron violentamente. Viviana fue también estrangulada para ocultar el rastro.En marzo de 2016, la Fiscalía capturó a Mario Molina y su suegra, acusados de homicidio agravado y hurto. Iván Molina, hermano del sujeto, fue investigado por su presunta participación.Un crimen disfrazado de secuestroOtro caso que conoció El Rastro fue el de Hugo Alirio Álvarez. Su desaparición, ocurrida en pleno confinamiento por la pandemia del COVID-19, sacudió a su familia, amigos y a toda una comunidad que lo conocía como un comerciante honesto, trabajador y sin enemigos. Lo que en un inicio parecía un secuestro, terminó convirtiéndose en un caso de homicidio premeditado que dejó al descubierto un complejo entramado de traición, resentimiento y violencia.Todo comenzó el 14 de junio de 2020. Hugo se desplazaba hacia su conjunto residencial en el sur de Bogotá cuando fue interceptado por varias personas. La escena fue registrada por cámaras de seguridad: “Detrás de la camioneta iban unas personas. Al ver que la camioneta se detiene, abordan a la víctima y se lo llevan. Ahí miramos el secuestro”, relató Edwin Casallas, investigador del Gaula.El hecho fue reportado a las autoridades y de inmediato se activaron los protocolos de búsqueda. Un vecino alertó a Sandra Liliana Loaiza, expareja de Hugo, sobre lo ocurrido. Aunque al principio pensó que era una falsa alarma, al revisar los videos de seguridad confirmó que su excompañero había sido forzado a bajar de su vehículo.El misterio se profundizó al día siguiente, cuando la camioneta de Hugo apareció abandonada. Las cámaras mostraron a uno de los implicados arrojando los tapetes del vehículo a un caño. Paralelamente, la Policía entrevistó a Elizabeth Rodríguez Ruiz, pareja actual de la víctima, quien afirmó haberlo acompañado a almorzar horas antes y luego haberse ido a su casa. En ese momento, no existían indicios sólidos para vincularla al caso.Días después, un ciudadano alertó a la Policía sobre un cuerpo sin vida hallado gracias al ladrido de su perro. El cadáver presentaba múltiples heridas de arma cortopunzante y fue identificado por los hijos de Hugo. A partir de allí, la investigación tomó un nuevo rumbo. Las autoridades solicitaron los registros de ubicación de los teléfonos de personas cercanas a la víctima, incluyendo a Elizabeth Rodríguez, su expareja Sandra Loaiza, y un amigo. Pero la prueba que marcaría un antes y un después llegó casi un año después: una carta anónima.Ese documento, recibido por un familiar de Hugo, señalaba directamente a Elizabeth y a sus hijos, Claudia Marcela y Jhonnathan Stiven, como responsables del asesinato. Las sospechas se fortalecieron al descubrir que ambos jóvenes tenían antecedentes por riñas y comportamientos violentos, y que acostumbraban portar armas. Además, el rastreo de sus teléfonos los ubicó en la escena del crimen.La revelación más impactante vino por parte de Alejandro, hijo de Hugo, quien recordó un episodio ocurrido el mismo día de la desaparición. Según relató, Elizabeth fingió un desmayo frente a la casa de su padre: “Yo le quité la chaqueta para que pudiera respirar mejor y tenía un fajo de billetes entre la pretina del pantalón. Eran unos 20 millones de pesos o más”. Este detalle levantó aún más sospechas sobre las verdaderas motivaciones detrás del crimen.Finalmente, en julio de 2022, las autoridades capturaron a Elizabeth Rodríguez y a sus dos hijos. Durante los interrogatorios, ella confesó que “tenía un resentimiento contra Hugo”, debido a que sospechaba una relación entre él y Sandra Loaiza. Aceptó haber sido la autora intelectual del crimen y confesó haberle suministrado un medicamento a Hugo para dejarlo inconsciente antes de que sus hijos perpetraran el asesinato.Un año después, el 13 de julio de 2023, tras llegar a un preacuerdo con la Fiscalía, Elizabeth, Claudia Marcela y Jhonnathan Stiven fueron condenados a 18 años de prisión por secuestro y homicidio agravado.
En el sur de Bogotá, una comunidad educativa enfrenta un grave problema. Padres de familia del Gimnasio Israel, en Ciudad Bolívar, denuncian el presunto abuso sexual de al menos 22 menores por parte de un supuesto profesor. El caso ha generado indignación, miedo y una profunda sensación de abandono institucional. Ante esta situación, los niños, entre los 9 y 11 años, crearon un chat llamado “¿Qué hacemos?” para hablar entre ellos sobre lo que estaban viviendo. Los Informantes conoció esta denuncia.Diana Carolina Acero y Haider David Niño, padres de uno de los menores que denuncia presuntos tocamientos, han alzado la voz para denunciar lo que consideran una cadena de negligencias. Según ellos, el presunto agresor, Sebastián Sánchez Castro, no tenía formación docente ni títulos profesionales, pero llevaba cinco años dictando clases en el colegio.“Él se graduó de este colegio y llevaba 5 años laborando como docente sin ser profesor, sin tener sus respectivos pues cartones y profesionalismo”, afirmó Haider David Niño.Sánchez Castro, el señalado, dictaba materias como sistemas, valores, ética y danza. Hoy está prófugo de la justicia. De esta manera, el ‘profesor’ se ganó la confianza de los niños. Según los testimonios, el presunto abusador se presentaba como un joven amigable, cercano y divertido. Esa actitud le permitió acercarse más a los estudiantes.“Los niños decían que él era un bacán, que él era super chévere. Él hablaba como si fuera un joven más. Entonces se ganó la confianza de todos los niños haciéndose el mejor amigo de ellos y los abrazaba. Y cuando él los abrazaba, entonces pasaba la mano por el pecho y bajaba hasta sus partes íntimas y los tocaba”, relató Diana Carolina Acero.“¿Qué hacemos?”: el chat donde los niños se apoyabanEl nivel de angustia entre los menores fue tal que crearon un chat llamado “¿Qué hacemos?”, donde compartían sus miedos y buscaban apoyo entre ellos debido a la situación que, según denuncian, estaban viviendo.“Allí se comunicaban entre ellos y se decían ‘hay que hablar’. Uno de ellos decía ‘yo ya hablé con mi abuelita, ya le comenté, por favor hablen’”, contó el padrastro de uno de los menores. A pesar de su corta edad, los niños buscaban una salida a esta difícil situación de acoso.“El niño se orinaba para así tener como un escudo de protección hacia este tipo, porque se acercaba a él, lo sentía mojado y él ya no lo seguía tocando. Él simplemente se alejaba y lo dejaba ahí quieto”, afirmó Haider David Niño.El pediatra social Juan David Albarracín explicó que los abusadores sexuales suelen esconderse detrás de diferentes máscaras sociales: “Existe una creencia social que el abusador sexual es la imagen de alguien malo, alguien oscuro, alguien que hace daño. Las personas no logran creer que el abusador sexual tiene muchas máscaras. Hemos tenido médicos, enfermeros, profesores, sacerdotes, padres de familia, un montón de máscaras”.Ante la falta de acción por parte de las autoridades pertinentes, los padres han buscado apoyo en otras víctimas. “Contactamos a Margie, la mamá que lidera el tema en San Cristóbal y ella nos ha ayudado muchísimo”, dijo David.Margie Espinel es la madre que denunció al profesor Freddy Castellanos por el presunto abuso sexual contra su hija en un jardín del ICBF en Bogotá, y desde entonces ha enfrentado amenazas mientras exige justicia.Ella ha logrado una gran visibilidad por el caso de su hija y por eso papás desesperados de otros colegios la llaman para pedirle consejo y ayuda para que los medios cuenten sus historias.Margie señala que ha enfrentado amenazas, seguimientos y ataques por su activismo: “Empezaron yendo a la casa de mi mamá. Después le rompieron dos vidrios. Después, el día de la velatón, yo me subo sola para la casa de mi mamá, me cierra una moto y me hace una ráfaga de fotos. Después me llaman de un número privado y me dice, ‘se calla o se atiene’”.David, el padrastro del menor, organizó un plantón frente al colegio para exigir respuestas. Sin embargo, se encontró con padres que defendían al colegio y al presunto agresor.“Nos insultaban porque no lo podían creer o simplemente les daba pereza sacar el niño del colegio y buscar un colegio nuevo. Fue lo que nos tocó hacer a nosotros, un acto de irresponsabilidad dejarlo en ese colegio y lo sacamos inmediatamente”.Además, el hombre señala que también ha sido víctima de ataques personales: “Soy el padrastro del niño y ha sido muy fuerte. Me han dicho cosas muy fuertes, me escriben cosas en las redes como que yo soy el que abusó al niño”, relató con la voz entrecortada.Las consecuencias psicológicas de un abuso sexualEl pediatra social Albarracín advierte sobre las secuelas mentales que puede dejar el abuso sexual infantil:“Depresión y ansiedad son las principales, los trastornos por consumo de sustancias psicoactivas estaría también vinculado ahí como problemas comportamentales complejos y eso lleva al suicidio, que es, digamos, la punta de la pirámide, el desenlace fatal que llevaría toda esta cadena de eventos”.Los padres denuncian que las autoridades han actuado con lentitud y negligencia, tanto en el caso de los 22 niños de Ciudad Bolívar como en el de los 12 menores de San Cristóbal.“Frustrados, indignados, tristes, es luchar contra entidades con las que no podemos luchar”, expresó Diana Carolina Acero.¿Qué hacer si usted o alguien es víctima de abuso sexual?Si usted o alguien cercano ha sido víctima de abuso sexual, active el Código Blanco, un protocolo para víctimas de este tipo de violencia. Puede comunicarse con la línea 122 de la Fiscalía General o acudir a urgencias del centro de salud más cercano.
La hermosa mujer apareció en cuatro imágenes luciendo una sensual lencería de color negro, pero no como de costumbre. La top model caleña Elizabeth Loaiza es una especialista en llamar la atención de sus fans, pues, a propósito de su profesión, comparte de manera constante fotografías en las que posa con ropa interior, además de ser propietaria de una marca. Sin embargo, no acostumbra a mostrar más de la cuenta en dichas imágenes, por lo que ahora decidió ponerle un poco más de picante y candela a una de sus más recientes publicaciones en Instagram, donde ya acumula más de 1,5 millones de seguidores. Allí, Elizabeth compartió cuatro fotos en las que luce una lencería de color negro y con la cual no solo resalta su espectacular figura, sino que va un poco más allá. La modelo posa sensualmente y, en tres de las imágenes, se agarra la tanga con una mano como si fuera a quitársela. “¿Qué foto les gusta más 1, 2, 3 ó 4?”, escribió la bella vallecaucana en la publicación, que, por supuesto, generó miles de reacciones. Más de 62.000 ‘Me gusta’ y casi 2.350 comentarios tenía la publicación luego de 14 horas de haber sido realizada. ¿Cuál fue la foto preferida? Pues bien, aunque muchos dijeron que todas, aparentemente, la 1 y la 4 fueron las más votadas. ¿Y cuál es la suya? Vea también: Esta bella top model colombiana posó ligera de ropa para “que todo fluya y que nada influya”
Una noche llena de música tradicional, como el currulao, prendió la fiesta en el último día de competencia del Festival Petronio Álvarez. En el cierre de esta versión del festival se conocieron las agrupaciones ganadoras de este año. En la categoría de Conjunto Chirimía de Flauta de Carrizo el ganador fue Chirimía San José. La agrupación Cañaveral se llevó el galardón como Bombo Golpeador Conjunto Marimba y Cantos Tradicionales. Como mejor conjunto de Chirimía de Clarinete, el ganador fue Zaperoko. Así mismo, el galardón como Conjunto Violín Caucano se lo llevó el grupo Al Son de Ararat. Por último, el ganador de la categoría Agrupación Libre fue para Pacífico Libre. “Me siento contento porque fue un trabajo sincero y sin pretensiones”, aseguró Adrían Biafara, uno de los integrantes de Pacífico Libre. Igualmente, el momento cumbre de la noche fue la presentación de Herencia de Timbiquí en un ensamble con la Orquesta Filarmónica de Cali. Los clásicos del pacífico llenaron una vez más de orgullo a los miles de asistentes que con pañuelo en mano celebraron pertenecer al litoral pacífico. En total, en esta versión del festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez se presentaron 158 agrupaciones de más de 50 municipios y siete departamentos del país quienes seguirán siendo embajadores de la música del Pacífico. Vea también: “Es nuestra casa”: Herencia de Timbiquí cierra concurso musical del Festival Petronio Álvarez 2019 Violines, uno de los instrumentos que encantan con su melodía en el Petronio Álvarez El ambiente del Petronio Álvarez 2019 en su tercera noche de concurso, rumba, música y sabor “Rojos, amarillos y cafés”, los colores para gozar del Festival Petronio Álvarez Las delicias del Pacífico que usted no se puede dejar de probar en el Festival Petronio Álvarez En manos de los más jóvenes se vivió primera jornada del Festival de Música Petronio Álvarez “Petronito” prendió la rumba en el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez Los turbantes hacen parte de la moda del Petronio Álvarez, vea cómo se usan y cuál es su significado
La Filarmónica de Cali fue designada para acompañar al reconocido grupo en tarima y despedir del concurso que tiene como premio el "Bombo Golpeador". “Son dos mundos completamente distintos y mezclarlos ha sido una cosa muy bonita y esperamos que el público, el resultado, sea simplemente lo que nosotros ya vivimos en los ensayos”, dijo Wílliam Angulo, miembro del grupo. Herencia de Timbiquí participó en seis versiones del Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez. En 2006, ganó en la modalidad Libre, después de obtener el segundo lugar en el 2004 y el 2005. En 2017, volvió, pero esta vez como invitado especial y, ahora, repite de la misma forma en la versión 23 del festival afro más importante de Latinoamérica. “El Petronio es nuestra casa, nosotros somos hijos del Petronio y, siempre que volvemos, el público nos recibe con mucho cariño y nosotros vamos a devolver ese cariño desde la tarima”, señaló Enrique Riascos, cantante de Herencia de Timbiquí. Con sus cununos, chonta y bombo folclórico, Herencia de Timbiquí ha traspasado fronteras y conquistado más de 50 países. “La música siempre es el mejor aliciente para los sentimientos y, en esta oportunidad, le estamos poniendo un toque muy fluido a la música del Pacífico”, afirmó Begner Vásquez, compositor y cantante del grupo. Que la historia y los ritmos del Pacífico conquisten a las nuevas generaciones y no se pierda su tradición es la misión de esta agrupación de origen caucano nacida en Cali. Descargue la programación del XXIII Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez. Vea también: Violines, uno de los instrumentos que encantan con su melodía en el Petronio Álvarez El ambiente del Petronio Álvarez 2019 en su tercera noche de concurso, rumba, música y sabor “Rojos, amarillos y cafés”, los colores para gozar del Festival Petronio Álvarez Las delicias del Pacífico que usted no se puede dejar de probar en el Festival Petronio Álvarez En manos de los más jóvenes se vivió primera jornada del Festival de Música Petronio Álvarez “Petronito” prendió la rumba en el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez Los turbantes hacen parte de la moda del Petronio Álvarez, vea cómo se usan y cuál es su significado
El festival de música del Pacífico, que se realiza en Cali, cuenta precisamente con una categoría llamada Violines Caucanos, una de las favoritas. Los violines tienen más de 300 años de estar alegrando a la gente. Inicialmente, los tocaban los españoles y sus esclavos aprendieron ese arte viéndolos tocar. En un principio, estos instrumentos, de los que surgen sonidos para bambucos, torbellinos merengues andinos, eran construidos con tacos de guadua y crines de caballo. Y así nació la agrupación Al Son de Ararat, de Santander de Quilichao, Cauca, y que se convirtió en uno de los finalistas de la modalidad Violines Caucanos en el XXIII Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez. El grupo fue fundado en 2014 por los hermanos Kelly y Carlos Ararat. “Reunimos a un grupo de amigos, con el cual compartimos desde muy pequeños en una escuela llamada Timca, y decidimos venirnos a gozar al Petronio”, cuenta Carlos. La categoría Violines Caucanos se integró al Petronio Álvarez en el año 2008 y, desde entonces, es una de las favoritas del público. "Son muchas emociones juntas, desde la letra, las melodías, según los que se esté interpretando, eso es", comenta, por su parte, Kelly Ararat. Ahora, Al Son de Ararat quiere ganarse el “Bombo Golpeador” de este año y ser como el violín caucano, un andariego que se mete en todas partes a poner sus notas: en velorios, con los arrullos; en bodas, para el festejo, y, en los cumpleaños, para aplaudir la vida. Descargue la programación del XXIII Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez. Vea también: El ambiente del Petronio Álvarez 2019 en su tercera noche de concurso, rumba, música y sabor “Rojos, amarillos y cafés”, los colores para gozar del Festival Petronio Álvarez Las delicias del Pacífico que usted no se puede dejar de probar en el Festival Petronio Álvarez En manos de los más jóvenes se vivió primera jornada del Festival de Música Petronio Álvarez “Petronito” prendió la rumba en el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez Los turbantes hacen parte de la moda del Petronio Álvarez, vea cómo se usan y cuál es su significado
La presentadora vallecaucana compartió un video que generó miles de reacciones, entre ellas las de varios famosos, incluida una explayboy Colombia. Melina Ramírez sigue compartiendo la alegría de ser madre con sus más de 3,3 millones de seguidores que tiene en Instagram, donde, hasta ahora, había difundido principalmente fotografías de su hijo Salvador y algunos momentos junto a él. Por eso, en esta ocasión, la presentadora y modelo caleña decidió pasar de las fotos al video y publicó uno corto, pero muy tierno, donde muestra un primer plano del rostro del bebé, mientras ella le hace unos mimos con su mano, por supuesto, evidenciando el infinito amor que le tiene. “’Buenos días. Mi mamá me mima todo el tiempo y eso me encanta. Me ama mucho’. Salvador de mi vida, mi monito”, escribió Melina Ramírez en una publicación que hizo en su cuenta de Instagram, junto con la grabación. Este video del hijo de Melina y Mateo Carvajal causó sensación y, en 24 horas, ya había superado los 4.000 comentarios y se acercaba a las 900.000 reproducciones. “Es una cosita divinaaaaaaa, idéntico a ti”, comentó, por ejemplo, su coterránea y colega Carolina Cruz. Pero Carolina no fue la única famosa que cayó rendida ante las enternecedoras imágenes, igualmente lo fue la bella top model Daniela Botero, también caleña y quien fue portada de Playboy Colombia. “!Qué hermoso!”, expresó. Otro personaje que se manifestó fue El Mindo, quien le puso algo de humor a la publicación. “Así era yo de chiquito... no sé qué pasó”, escribió el influenciador caleño, quien precisamente no es “monito” como Salvador, sino trigueño. Y mientras unos, como la usuaria @vijisu, señalaron que Salvador “tiene mucha cara de paisa” y es “divino”, otros, como @miranda17rose, se sumaron al comentario de Carolina Cruz al decir que “es igualito a su linda mamita” y agregaron que “Mateo se durmió en la fabricación”. Por su parte, Mateo Carvajal, ganador del Desafío Súper Humanos 2017, sí ha publicado varios videos junto al pequeño. Vea también: Melina Ramírez volvió a impresionar con su figura tras dar a luz y vea cómo lo hizo
Diez agrupaciones, unos 110 artistas en escena, fueron los designados para poner a gozar a miles de habitantes de Cali y turistas en una jornada donde se conocerán los doce finalistas. Descargue la programación del XXIII Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez. Vea también: “Rojos, amarillos y cafés”, los colores para gozar del Festival Petronio Álvarez Las delicias del Pacífico que usted no se puede dejar de probar en el Festival Petronio Álvarez En manos de los más jóvenes se vivió primera jornada del Festival de Música Petronio Álvarez “Petronito” prendió la rumba en el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez Los turbantes hacen parte de la moda del Petronio Álvarez, vea cómo se usan y cuál es su significado
Antiguamente las mujeres lo usaban como símbolo de resistencia y lucha, ahora hacen parte de los accesorios del festival afro más importante de Latinoamérica y que tiene lugar en Cali. Los turbantes sobresalen en colores vivos, tonos pastel, estampados o neutros, pero antes de usarlos hay que tener en cuenta algo muy importante y es saber para qué lado hacerse el moño. “A la derecha, significa que están comprometidas, que están casadas, que tienen novio. A la izquierda, que están solteras”, explica Karmen Palacio, diseñadora de accesorios. Entretanto, el moño en la mitad, de acuerdo con Karmen, representa a “mujeres fuertes, poderosas, empoderadas, bellas, reinas”. Las niñas lo usan también en forma de balacas, lo cual significa ternura e inocencia. Pero la moda también es para hombres. “Lo hacen para cubrirse del sol, llevar objetos pesados, también lo hacen por moda”, anota la diseñadora. Es así como el uso del turbante hace parte de la cultura y tradición del Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, que este año llegó a su versión número 23. El evento se inició el pasado 14 de agosto y se extenderá hasta el próximo lunes 19 en la Unidad Deportiva Alberto Galindo, ubicada en el sur de la capital del Valle del Cauca. Descargue la programación del XXIII Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez. Vea también: “Rojos, amarillos y cafés”, los colores para gozar del Festival Petronio Álvarez Las delicias del Pacífico que usted no se puede dejar de probar en el Festival Petronio Álvarez En manos de los más jóvenes se vivió primera jornada del Festival de Música Petronio Álvarez “Petronito” prendió la rumba en el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez
Para este fin de semana con puente incluido, prográmese para disfrutar de la versión número 23 del Festival de Música Petronio Álvarez. Descargue la programación del XXIII Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez. Vea también: “Rojos, amarillos y cafés”, los colores para gozar del Festival Petronio Álvarez En manos de los más jóvenes se vivió primera jornada del Festival de Música Petronio Álvarez “Petronito” prendió la rumba en el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez
Uno de los pabellones está dedicado a las artesanías, los instrumentos musicales y la moda. Dentro del pabellón de artesanías de la versión número 23 del Festival de Música Petronio Álvarez, se pueden encontrar figuras hechas con materiales como papel maché, carros de madera y juguetes con material reciclable. Nolberto Sánchez es artesano, y considera que los muñecos no solo representan al pacífico sino no a varias regiones del país. Igualmente, para venir a disfrutar de la cultura del Pacífico no es necesario tener la pinta ideal, ya que hay empresas dedicadas a resaltar los hermosos peinados que llevan las mujeres del Pacifico. “Colores vivos como los rojos, los amarillos, el café, son infaltables en las prendas para venir al festival, además de los collares, aretes grandes y hermosos, así lo manifestó Daniela Fierro, una de las expositoras. Así mismo, este festival musical y cultural ira hasta el próximo 19 de agosto del 2019 en la Unidad Deportiva Alberto Galindo, ubicado en el sur de la capital del Valle del Cauca. Descargue la programación del XXIII Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez. Vea también: Las delicias del Pacífico que usted no se puede dejar de probar en el Festival Petronio Álvarez En manos de los más jóvenes se vivió primera jornada del Festival de Música Petronio Álvarez “Petronito” prendió la rumba en el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez
Publicó un libro, tiene un blog, hace talleres, videos para Youtube y da clases de cocina, todo bajo la óptica de la alimentación natural, rica y saludable. Lauren Arboleda tiene 28 años, es amante de la cocina saludable, también es madre y esposa. Y no solo eso, ahora ostenta el título de ser la nueva MasterChef Latino. “Para mí representar a Colombia fue un orgullo total, y el haber ganado aún más, estoy muy feliz y todavía asimilando todo lo que ha pasado, es demasiada emoción”, expresó. Conquistó a los jueces con su creatividad en la cocina y su propuesta de comida saludable, teniendo siempre presente los sabores de su tierra natal, el Valle del Cauca. “Como buena colombiana uno celebra todo con comida, reunirse y compartir, yo crecí viendo eso y me encantaba, yo experimentando fue que aprendí, cocinando todos los días y cocinándole a amigos, enseñándome a mí solita”, aseguró Lauren. Estudió mercadeo en estados unidos, en donde conoció a su esposo, y se certificó como coach de nutrición, así mismo, nunca pensó en ser participante del concurso y mucho menos llegar al primer lugar. La ganadora quien vivió en Cali hasta terminar el colegio, reveló que cuando le notificaron que estaba dentro del concurso dijo que no participaría ya que sentía miedo, pero “se armó de valor” y dejó los temores a un lado. El premio entregado fue por la fuerte suma de 100 mil dólares, unos 310 millones de pesos colombianos, que aún no sabe en qué invertir. “Ahorita voy a tener un bebé, también quiero disfrutar esa etapa, estoy abierta a todos los proyectos que se puedan venir, me gusta muchísimo ayudar a la gente”, dijo. Este importante reallity fue transmitido por la cadena de televisión Telemundo.