Armando Novoa, exmagistrado del CNE, será jefe negociador con la Segunda Marquetalia

El exmagistrado del Consejo Nacional Electoral Armando Novoa fue designado por el presidente Gustavo Petro como jefe negociador del Gobierno colombiano en la mesa de diálogos con la Segunda Marquetalia, que será instalada en los próximos días.Petro sobre renuncia de Olmedo López a la UNGRD: “No es sano mantener personas cuestionadas”Con una resolución, el Gobierno le da vida a la que sin duda es catalogada como una de las mesas de diálogo político más polémicas en el marco de la paz total.El timón del lado del Gobierno como jefe negociador estará en manos de Armando Novoa, exmagistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE), expresidente de la Comisión Especial Legislativa y Constituyente en 1991, pero sobre todo quien participó de los diálogos de paz con las FARC en el 2016.La mesa, que sería instalada a finales de este mes e inicios de abril, estará acompañada por países como Cuba, Noruega, Venezuela e instancias como la Iglesia y las Naciones Unidas.“Los diálogos con la Segunda Marquetalia pues comienzan, ojalá tengan una aceleración mayor que los diálogos precedentes. El comunicado inicial así lo indica, prácticamente el comunicado inicial de Segunda Marquetalia acelera muchos más lo que hasta ahora se ha conseguido respecto a los otros grupos”, señaló el presidente Gustavo Petro.Jorge Iván González dice que gabinete Petro es “cada vez más de activistas y eso es brutal”Del lado de la Segunda Marquetalia, creada en 2019, estarán José Aldinever Sierra, conocido como Zarco Aldinever, hombre muy cercano a alias Iván Márquez; Vicente Lesmes, conocido como Walter Mendoza, hombre de vieja data en las extintas FARC; Alberto Cruz Lobo, conocido como alias Enrique Marulanda, hijo de Manuel Marulanda Vélez, conocido como Tirofijo, y Giovanny Andrés Rojas, conocido como Araña, jefe de los denominados Comandos de Frontera, estructura adscrita a la Segunda Marquetalia.Iván Márquez, por ahora, no estará en la mesa de diálogo. Las conversaciones podrían llevarse a cabo en zonas frontera de Venezuela y Ecuador.Este grupo ilegal cuestionado por recibir trato político, pese a ser disidentes, ya se ha comprometido con abandonar el secuestro y la extorsión, tiene cerca de 1.800 integrantes y delinque en casi un centenar de municipios en Colombia.