Yolanda Ruiz y Roberto Pombo opinan sobre la polarización que genera este tema y cómo podría superarse. ¿Para dónde va Colombia?
Para el director de El Tiempo, la ONU y quienes han sido asignados para vigilar, consideran que el actual gobierno está haciendo “una gran tarea” en lo que se comprometió el gobierno anterior en el acuerdo de paz; es decir, la paz en los territorios.
Por otro lado, reconoce que la manzana de la discordia es el funcionamiento de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP: “El punto de polarización en Colombia es la poca justicia que, a juicio de los críticos, se les da a unos criminales de la talla de los que se está juzgando”.
Precisamente para superar estas discordias considera que debe llegarse a un acuerdo sobre el funcionamiento, “de manera que bajen las aguas y la JEP pueda funcionar normalmente”.
Sobre la justicia que se aplica a quienes dejaron las armas y se unieron a un proceso de paz como el que vivió Colombia, Yolanda Ruiz, directora de RCN Radio, aclara que “la JEP es un pedazo del acuerdo” y que hay otros temas que se están pasando por alto.
Citando al consejero para el posconflicto en Colombia, Emilio Archila, señala que una encuesta reciente revela que hay 10.000 guerrilleros que sí están cumpliendo lo pactado en La Habana. Sin embargo, la conversación del país sobre el funcionamiento de la justicia transicional se ha enfocado en algunos que no cumplen: caso El Paisa, Romaña, o la polémica de Santrich, entre otros.
Ruiz considera que los planes y enfoques de lo pactado con la guerrilla debe ir encaminado a las regiones que sufrieron el fragor del conflicto: “Me parece que el país tendría que centrarse un poquito más que el acuerdo va más allá de la JEP”.
Este tema también tiene otras miradas:
- “Se pensó que la implementación iba a ser un poco más sencilla, por eso quizá vamos a ritmos menos acelerados de los que quisiéramos, pero no los consideraría errores. Hemos experimentado esa división en relación a algunos de los temas de aplicación del acuerdo más que del acuerdo mismo”. Carlos Ruiz Massieu, jefe de misión de la ONU en Colombia.
- “Como muchos seres humanos tenemos la tendencia siempre de focalizarnos más en lo que falta que en lo que ya se ha conseguido. Es muy importante que los colombianos se sientan orgullosos de los progresos que se han alcanzado. Hay que seguir apoyando a este sistema de justicia transicional, sobre todo para garantizar los derechos de las víctimas”. Patricia Llombart, embajadora de la UE en Colombia.
Ir más allá del castigo o la justicia que se imponga a los excombatientes es una tarea ineludible de la implementación de los acuerdos. Para Roberto Pombo, el proceso de paz en los territorios debe ser “un pretexto para que Colombia mire hacia el campo, hacia donde (el país) ha mirado muy poco durante toda su historia”.
“Que el Estado se vuelque hacia el agro, hacia sus campesinos para hacer planes de desarrollo”, considera.
Yolanda Ruiz manifiesta que “No salimos del enredo entre el sí y el no por posiciones maximalistas y porque nos quedamos anclados en el sí o no del plebiscito y no hemos podido ni siquiera avanzar”, esto aclarando que es por parte de los dos sectores.
“Si lográramos en algún momento bajar de las posiciones maximalistas y encontrar que se puede mantener el acuerdo, que hay puntos importantes para el país, que medio país de pronto no quería ceder tanto, pues es válido hacer unas modificaciones”, añade.
Esta tarea es, para Roberto Pombo, válida y posible en el sentido que, considera, “tenemos un presidente con un discurso conciliador. El discurso del presidente Duque no es el discurso de los sectores más radicales del proceso de paz”.
Para el director de El Tiempo “las objeciones (a la JEP) son el retrato de una persona que no quiere botar el acuerdo”. Y opina que “si no se aprovecha ese discurso conciliador, pues va a terminar, por necesidad política, poniéndose en brazos de los sectores más radicales de su partido”.
Relación de Colombia y Estados Unidos
Pasando a otro tema, específicamente entre nuestro país y el Gobierno Trump, Roberto Pombo alerta que “Uno no puede pretender tener relaciones estables con un presidente cuya característica fundamental es ser inestable”. No ve complicado el tema de la extradición, pero el tema de la fumigación sí.
“Nos tiene amenazados con que si no fumigamos nos van a descertificar y a Colombia le queda muy difícil fumigar teniendo una posición de la corte, del Ministerio de Salud. Eso va a ser muy complicado”, resalta.
Pone como ejemplo una posible consecuencia de no cumplir con las metas de erradicación que ha exigido Washington: “La retaliación de Estados Unidos con México, Nación a la que impuso impuestos por no detener la migración ilegal, puede ser un precedente que aplique a Colombia si no fumiga”.
Abordando el tema de Venezuela, Yolanda Ruiz manifiesta que Duque hizo una apuesta dura con el tema, y se justifica, en el sentido de que Colombia está recibiendo un flujo de emigrantes y las problemáticas que esto conlleva.
“Liderar la caída de Maduro a través del cerco diplomático es una decisión que no está en manos de Colombia. Hacer la apuesta de sacar a Maduro es una apuesta complicada del presidente Duque”, opina Ruiz sobre un tema que, en su momento, le significó puntos positivos en las encuestas al mandatario colombiano.
Adhiere Roberto Pombo diciendo que “Ponerle fecha límite al derrocamiento de Maduro es un error”.
Reflexión sobre el papel de la prensa en Colombia
Roberto Pombo
Es difícil pedirles reflexión a todos los sectores y no hacer lo propio. Yo creo que en la polarización nosotros hemos jugado un papel indudable de meterle gasolina a la hoguera. Distinto medios de distinta manera, distintos columnistas de distinta forma, pero sin lugar a duda tenemos que reflexionar sobre eso.
Creo que la mayor reflexión es con el papel esencial de los periodistas. Yo creo que este oficio nuestro, que surgió de unas personas que salían de la comunidad para representarla y para opinar, nos hemos salido de la comunidad, nos hemos ‘hiperprofesionalizado’, nos hemos vuelto un poco pedantes y arrogantes y nos han pasado cosas que nos van a hacer reflexionar.
A nosotros nos pasó por las narices, en el caso de los ingleses, el Bréxit, cuando pensaron que no iba a ser así. El plebiscito nos pasó por las narices cuando no debería ser así y la elección de Trump. Es decir, nos estamos alejando tanto de la comunidad que ya no estamos ‘oliendo’ nosotros mismos lo que pasa y lo que todo el mundo sabe.
Creo que debemos hacer un acto de contrición. Tenemos que bajar un poquito, no hacer lo que nosotros tenemos qué hacer: ser críticos del poder, hacer unidades investigativas, etcétera.
Me parece que nos volvimos una casta aparentemente superior y eso no solo nos hace daño a nosotros como periodistas, porque no solo nos aleja de nuestras fuentes, de nuestra realidad, sino que también de nuestra función fundamental, que es ser voceros de la comunidad.
Yolanda Ruiz
Me parece que generalizar cuando se habla de la prensa no es sano. Hay periodistas valientes, periodistas que se han jugado el pellejo, pero hay de todo. Hasta periodistas corruptos.
Hemos contribuido a la polarización, creo que hemos cruzado líneas editoriales para hacer periodismo militante, que es un problema porque eso deja de ser periodismo. Creo que tenemos que hacer una autocrítica, ver hacia adentro en un medio que es profundamente arrogante.
Me preocupa que en la era digital hayamos perdido el norte de lo que nos corresponde. Ante cualquier momento de duda, hacer periodismo: buscar contexto, dar elementos, contrastar fuentes, confirmar antes de tuitear.
No podemos resolver los problemas de la prensa diciendo ‘cerremos medios de comunicación’, porque los medios son absolutamente necesarios en una democracia.
Reviva el primer análisis:
¿Para dónde va Colombia? Una mirada al futuro de un país que lucha por no caer en el pesimismo