Las manos son la herramienta más poderosa del ser humano: con ellas no solo crea, también se expresa, siente, protege. Como cualquier otra parte del cuerpo, pueden presentar problemas congénitos, manifestar enfermedades generales como el lupus, la artritis o el hipotiroidismo y, fuera de eso, están muy expuestas al trauma desde los sitios de trabajo donde hay maquinarias y herramientas peligrosas hasta en la cocina.
Además, elementos mal utilizados como el celular o el computador se convirtieron en un maltratador de las manos.
“La mano en sí misma genera una reflexión en la gente, se convierte en un símbolo, en algo que es una comunicación no verbal, pero ya desde el punto de vista médico, pues la mano es una máquina, un órgano supercomplejo, interesante”, señala Roberto Meléndez, ortopedista, especialista en cirugía de la mano, que lleva 42 años dedicado a estudiarlas y curarlas.
A medida que ha avanzado la tecnología, desde los primeros esferos hasta el celular, también han aparecido ciertos problemas de la mano.
“Podríamos primero que todo pensar en la máquina de escribir, vino a ser implementada como una herramienta, realmente en 1920, 1930, apenas en esa época, entonces ahí ya empezaron a aparecer problemas, el síndrome del túnel carpiano y muchísimos otros cuadros clínicos, que son consecuencia del uso repetitivo de las manos”, indica.
Precisamente el sobreúso y el sobreesfuerzo son los grandes enemigos de las manos, como ocurre en la actualidad con el celular o computador.
“En la sola mano, en lo que es de la muñeca hasta la punta de los dedos, podemos describir unas 25 variedades de tendinitis. Por ejemplo, si el dedo pulgar hace así muchas veces seguidas y este movimiento lo hace el músculo oponente, se inflama, entonces hay infinidad de otros cuadros inflamatorios de los tendones y sus revestimientos sinoviales”, subraya.
El especialista señala que así como las máquinas tienen instrucciones de uso, igual debería ser con las manos. Dice que, sin darnos cuenta, en el afán del día a día estamos poniendo en riesgo a esta supermáquina.
“A todas estas nuevas actividades también se asocia la situación de estrés emocional, que se traduce en cargas aplicadas en el sistema músculo-esquelético, cargas que finalmente van a los tendones, a los músculos”, agrega.
Meléndez asegura que quienes trabajan con sus manos pueden ser considerados atletas de alto rendimiento, por eso deberían tomarse el tiempo para calentar, estirar y fortalecerse. En general, las personas deberían reducir las cargas y usar las diferentes ayudas como los dictados en lugar de escribir en el celular o el computador.
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