"Muchas veces los regañamos y castigamos sin ver que es un problema fisiológico más allá de su control. Los niños son buscadores de estímulos fuertes porque su sistema nervioso necesita grandes cantidades", afirma al respecto la terapeuta ocupacional, Isabella Beaudry.
Según la especialista, los estímulos más calmantes son los relacionados con la resistencia muscular. Trepar, saltar, caminar en carretilla, participar en tareas de la casa, llevar las bolsas de la compra o frecuentar juegos de resistencia, son ejercicios que ayudan.
Los profesores también juegan un papel fundamental en este tipo de terapias.
Los especialistas recomiendan a los padres brindar una alimentación sana y controlar horarios regulares de sueño.
Updated: abril 09, 2015 06:50 p. m.