Especialistas e instituciones han adaptado sus servicios para realizar operaciones, como apendicitis o fracturas, que no dan espera en cuarentena.
Sin embargo, otros procedimientos electivos como cirugía de cálculos en la vesícula no aguda y hernias, entre otras, están siendo evaluadas bajo guías y protocolos para que la espera no empeore o agrave la condición del paciente.
Para ello, indica Santiago López, infectólogo de la Clínica del Country, también se evalúan las patologías o comorbilidades de las personas para establecer el riesgo de contagio del coronavirus durante la hospitalización
La evaluación preanestésica se hace, en lo posible, de forma virtual.
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Además de protocolos, se tendrán salas de cirugía y recuperación definidas como COVID y no COVID para mayor protección y mínima exposición de los pacientes antes, durante y después de la cirugía.
Según la ocupación de las unidades de cuidados intensivos y de camas hospitalarias se ajustará el tipo y manejo de la operación programada.
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La Asociación de Cirugía indicó que cuando la ocupación de camas de UCI sea igual o mayor al 70% y la de hospitalización con COVID-19 mayor al 60% solo se realizarán cirugías prioritarias y de urgencia que no se puedan aplazar.