La obsolescencia tecnológica es un desafío que afecta a millones de usuarios en todo el mundo. Con la rápida evolución de la tecnología, es común que los dispositivos queden inútiles en poco tiempo, dejando a los consumidores con la difícil decisión de actualizar sus dispositivos constantemente. Uno de los ejemplos más notorios de esta tendencia es la estrategia de Apple, que lanza nuevos productos y software de manera anual, seduciendo a los usuarios para que cambien sus dispositivos, incluso si estos fueron adquiridos recientemente, especialmente con la llegada anticipada de iOS 18 al horizonte tecnológico.
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La compañía con sede en Cupertino, California, es un maestro en esta técnica. Cada año, presenta un nuevo iPhone a un precio cada vez más alto, logrando que sus fieles seguidores adquieran el último modelo, incluso si compraron uno el año anterior. Esta estrategia no solo beneficia a Apple, sino que también influye en la forma en que las personas ven sus dispositivos. En lugar de ver sus iPhones como inversiones a largo plazo, muchos consumidores han adoptado la mentalidad de la actualización constante.
Pero la obsolescencia tecnológica no se limita solo a los dispositivos; también abarca el software. La presentación de iOS 17 poco antes del lanzamiento del iPhone 15 es un ejemplo claro de cómo el software puede contribuir a la obsolescencia de los iPhones más antiguos. Al lanzar un nuevo sistema operativo, Apple a menudo excluye modelos anteriores de la actualización, lo que significa que estos dispositivos pierden funciones y herramientas de seguridad. Esto, a su vez, impulsa a los usuarios a considerar la compra de un nuevo teléfono compatible con la última versión de iOS.
Apple ya está trabajando en iOS 18 para 2024, lo que plantea la posibilidad de que algunos modelos actuales de la compañía dejen de ser compatibles con la última versión del software. Aunque no se ha confirmado oficialmente qué modelos serán excluidos, siguiendo el patrón de Apple, es probable que el iPhone XR, el iPhone XS y el iPhone XS Max dejen de ser compatibles en el futuro cercano.
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Entonces, ¿cómo puede evitar caer en la trampa de la obsolescencia tecnológica? Una forma es investigar antes de comprar un dispositivo nuevo y considerar cuánto tiempo seguirá recibiendo actualizaciones de software. Además, es importante evaluar sus necesidades reales en términos de tecnología. ¿Realmente necesita el último modelo de teléfono o las últimas características? A veces, los modelos anteriores aún son capaces de satisfacer las necesidades de la mayoría de los usuarios.
Otra estrategia es optar por marcas que se comprometan a ofrecer una vida útil más larga para sus productos. Algunos fabricantes se centran en la sostenibilidad y la longevidad de sus dispositivos, lo que puede traducirse en menos actualizaciones forzadas.
Mantener su dispositivo actualizado y cuidado también puede ayudar a extender su vida útil. Esto implica mantener el software y las aplicaciones al día, así como proteger físicamente el dispositivo con fundas y protectores de pantalla. La inversión en baterías externas o baterías de repuesto también puede ser útil para prolongar la vida útil de su dispositivo.
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