Para que todos los creyentes las apreciaran desde sus casas, en cada estación de Policía y centro hospitalario, se detuvieron para elevar una oración.
“Y los invitamos, además, para que todos nos unamos en este bello gesto de orar por la unidad, por la paz y por el amor”, expresó el padre Jairo Mayorga, capellán de la Policía de Cali.
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Los caleños disfrutaron del evento y, pese a la cuarentena, vivieron la Semana Santa en sus corazones y desde sus casas.
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“Maravilloso que hayan hecho este Viacrucis para uno poder oír y ver al padre. Pongamos fe en el Señor”, manifestó María Elena Quijano, ciudadana.
De acuerdo con el general Manuel Vásquez, comandante Policía Metropolitana de Cali, “el cerco de la espiritualidad para evitar que esta epidemia continúe, estuvo acompañado de los profesionales de la salud de la capital del Valle del Cauca”.
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“La verdad es algo duro, solamente confiar en Dios, estamos en manos de él. Solamente eso, quédense en casa, ya que nosotros no podemos”, dijo Jaime Barraza, enfermero de Clínica.
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Mientras tanto, en Popayán, Cauca, a puerta cerrada monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo, realizó el tradicional Viacrucis de viernes santo en la catedral Basílica Nuestra Señora de la Asunción.
La imagen de Jesucristo ubicada al interior de la catedral Basílica Nuestra Señora de la Asunción, simbolizó Las catorce estaciones del camino de Jesús hacia el calvario.
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Y en Girón, Norte de Santander, donde se ubica la Basílica Menor del Señor de los Milagros, también cerró sus puertas, pues no pudo recibir a los feligreses que llegaban cada viernes santo.