La Contraloría de Medellín, en una auditoría preliminar, entregó un concepto desfavorable a la inversión que EPM hizo en el año 2013 al comprar a la filial mexicana TICSA, dedicada al tratamiento y reúso de aguas, por un monto de 72,7 millones de dólares.
De acuerdo con el ente de control, ocho años después no hay un retorno de dicha inversión, por lo que podría perderse.
El alcalde de Medellín y presidente de la junta directiva de EPM, Daniel Quintero, aseguró que se han presentado varias situaciones de tipo político y económico, como la caída del precio del petróleo, que han afectado la economía de México.
“TICSA, en México, no ha cumplido las condiciones de rentabilidad y se ha agravado obviamente por las tomas hostiles que han hecho los gobiernos municipales mexicanos”, sostuvo el mandatario.
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La empresa de servicios públicos a través de un comunicado informa que no están en riesgo los recursos de los ciudadanos.
“La compramos porque tenía un talento especial y lo estamos trayendo a Colombia, pero no podemos asegurar que vayamos a recuperar toda la inversión que se hizo en México”, indicó Daniel Quintero.
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EPM ha solicitado apoyo ante la misión diplomática de México en Colombia para tener todas las herramientas legales y las condiciones jurídicas con las que la empresa de servicios públicos pueda proteger la inversión que hizo en ese país.
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