Este 24 de diciembre, el Gobierno abrió las puertas de la Plaza de Armas de la Casa de Nariño para una novena navideña con habitantes de calle, unos 700 invitados. Para ellos, la única pinta para ir a la Presidencia fue “ser único y especial”.
“Por más fuerte que sea la recaída nosotros siempre merecemos salir adelante. Somos papás, mamás hermanos y tíos”, dijo Tatiana Castañeda, una de las asistentes a la francachela.
El aguinaldo tampoco faltó, recibieron un par de tenis. A pesar de todo, hubo un sinsabor: la ausencia del presidente Gustavo Petro en la novena navideña con habitantes de calle.
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