Las autoridades ambientales hacen un llamado a la ciudadanía para evitar sacar de su hábitat a los animales exóticos que encuentren durante sus viajes de Semana Santa. La Policía Nacional Ambiental y Ecológica puso a disposición del Área Metropolitana 43 especies animales que se encontraban en lugares distintos a su hábitat natural.
En las terminales de transporte, el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín, las vías de acceso y salida al área metropolitana del Valle de Aburrá y los barrios y comunas y alrededores de iglesias y centros de culto se han dispuesto controles para evitar el tráfico de estos animales.
El Coronel de la Policía, Wilman Chavarro, dijo que “diferentes bandas se valen para traficar con estas especies porque gracias al colorido, a la belleza de estos animales, son utilizados como venta, pero lo que no conocemos es que están siendo traficadas en forma indiscriminada afectando el ecosistema”
Dentro de estas actividades en la carrera 80 con calle 80 del barrio Robledo fue entregado voluntariamente un tigrillo de seis meses de nacido procedente de la costa atlántica y que según sus dueños por su tamaño podría generar peligro a sus familiares, esta especie está en estado vulnerable.
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También fue incautado un mono aullador de 3 meses de nacido en el barrio El Picacho.
El resultado hasta el momento indica que desde que inició la Semana Santa se han incautado 18 aves, 15 reptiles y 10 mamíferos. Se destacan dos guacamayas, dos ardillas, una zarigüeya y una iguana.
Cada animal rescatado “debe ser sometido a un proceso de readaptación para volver, porque si no afectaría su misma integridad”, dijo Chavarro.
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