Aseguran a 17 integrantes de la banda Los Chatas de Bello

El Juzgado 4 Penal Ambulante de Antioquia, con funciones de control de garantías, impuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra  17 presuntos integrantes de la organización criminal Los Chatas, que delinque al norte del área metropolitana de Medellín.
Entre los afectados con la decisión se encuentran los cabecillas Elkin Alonso Mesa Vallejo, alias Elkin Chata; Jorge Oswaldo Zapata Berrío, alias Jonás; Sergio Alexander Tamayo Mesa, alias Alex Mentiras y Cristian Delgado Arroyave, alias Conra.
Además, de Juan Carlos Mesa Cadavid, alias Juan Chata; Omar Giovanny Giraldo Valencia, alias Giovanny; Julio Jairo Múnera Cataño, alias Muelas; Jaison Andrés Arango Obando, alias Gordo; Jorge Alberto Hoyos Ramirez, alias Chico; Esteban Gabriel Cortés García, alias Pedro; Brayan Estiven Botero Osorio, alias Gary; Jhon Jairo Tabares y las mujeres Viviana Patricia Osorio, Viviviana Carolina Bravo  Jaramillo,  Luz Dary  León Arroyave y Estefany Ortegón León. 
Con medida de aseguramiento en el domicilio fue beneficiada Erika Andrea Ortegón León, por ser madre lactante de un menor de ocho meses de nacido.
En un operativo coordinado por la Fiscalía con el apoyo de la Sipol y la Sijín de la Policía Nacional, se realizaron 18 allanamientos y se logró la incautación de 22 millones de pesos, 200 cartuchos de diferente calibre, cuatro pistolas, un revólver, una granada de fragmentación,  silenciadores, cuatro libras de marihuana, 600 gramos de cocaína, libros de contabilidad, máquinas para la elaboración de cigarrillos, grameras y demás elementos para la fabricación y venta de estupefacientes.
Según la investigación adelantada por un Fiscal de la Dirección Nacional de Crimen Organizado, esta estructura criminal se dedicaba a la fabricación y distribución de estupefacientes en los municipios antioqueños de Bello, Copacabana y Barbosa y con el dinero recolectado financiaban dicha organización. 
Para dificultar  el trabajo de  los investigadores en algunas ocasiones utilizaban estudiantes menores de edad para que, uniformados, distribuyeran los alcaloides. 
Las cinco mujeres se encargaban de guardar las armas de fuego y los narcóticos,  y también  ayudaban con la contabilidad de la organización criminal.
La Fiscalía investiga si algunos miembros de inteligencia de la Policía Nacional suministraban información a los presuntos delincuentes para evitar su captura.
Los procesados no aceptaron cargos por delitos como  tráfico de estupefacientes, destinación ilícita de inmuebles, utilización ilícita de menores para la comisión de delitos, financiación de grupos al margen de la ley, porte ilegal de arma de uso civil y militar y concierto para delinquir con fines de homicidio,  narcotráfico y  desplazamiento forzado.