A la licitación del último patio pendiente, el de la troncal Américas, solo se presentaron ofertas con tecnología a gas.
En total, 711 articulados y biarticulados funcionarían con gas y 672 con diésel.
“El 55% del total de buses que reemplazan la flota vieja van a ser buses de gas natural con una reducción de 95%, el resto van hacer Euro V que reducen en 80% con respecto a la flota existente”, asegura Darío Hidalgo, experto en movilidad.
La empresa de eléctricos Green Bogotá, quien quedó por fuera de la adjudicación del patio de las Américas, criticó el proceso.
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“Es una licitación basada en precios. La ciudad ha tomado la decisión de comprarlo más barato y lo más barato es la tecnología obsoleta, la más vieja la tecnología de gas y dice que el bus eléctrico es un poco más caro, pero como saben lo barato sale caro”, señaló Luis Guillermo Vélez, abogado de Green Bogotá.
A esta empresa le fue negada una tutela que interpuso contra Transmilenio porque, según ellos, se violó el debido proceso en la licitación.
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“Por razones realmente de forma no de fondo, la compañía va a proceder a impugnar esta decisión ante el Tribunal Contencioso Administrativo de Cundinamarca. Esperemos que finalmente la justicia nos dé la razón y Bogotá pueda tener eléctricos”, añade Vélez.
Y es que, según el Departamento Nacional de Planeación (DNP), por culpa de la contaminación cada minuto 30 personas son incapacitadas y cada hora un ciudadano muere en el país.
Transmilenio asegura que los buses que funcionarán con diésel deberán incorporar un filtro que capture como mínimo el 75% de las partículas.
El próximo 21 de diciembre se conocerá el ganador de la licitación para la troncal Américas.
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