Durante cinco meses las autoridades les siguieron la pista y descubrieron que sus ganancias alcanzaron los $270 millones. Hubo más de 30 víctimas.
La banda estaba conformada por ocho personas, las cuales fueron capturadas. Una de sus estafas más recientes fue a una pareja con quien firmaron un contrato por $9 millones para una fiesta de recepción en un salón social del municipio de La Calera.
La persona afectada señala que el contrato inclusive se autenticó, pero nada de esto valió, pues semanas antes del matrimonio empezaron las irregularidades. “La sorpresa fue que nos dijeron que ella se había ido del país (…) nos cuentan que había denuncias de más parejas sobre ese sitio: que no cumplían, que cancelaban los matrimonios una semana o dos semanas antes y que no devolvían el dinero”, cuenta.
Según las pesquisas, dos hermanos serían los líderes de esta organización delincuencial, la cual habría engañado, desde febrero del año 2017, a parejas y familias en más de 35 eventos.
Sus centros de operación estaban ubicados en las localidades de Usaquén y Chapinero, hasta donde llegaron los investigadores del CTI, en compañía del Ejército, para realizar las capturas.
Las ocho personas capturadas fueron judicializadas por los delitos de estafa agravada en masa y concierto para delinquir. Todos fueron enviados a la cárcel.