La Supertransporte busca establecer si infringieron normas para garantizar la seguridad de los usuarios luego de que una cabina chocara en diciembre de 2018.
El incidente que ocurrió el 24 de diciembre y dejó 30 personas lesionadas llevó a la Superintendencia de Transporte a abrir una investigación administrativa y a formular nueve cargos a la empresa que opera el servicio, “al encontrar los méritos suficientes para hacerlo”.
Entre los cargos se encuentran:
- Alteración parcial del servicio de transporte público de pasajeros por cable.
- Incumplimiento de condiciones requeridas por el manual operativo.
- No contar con certificados de los equipos que conforman el sistema de transporte público por cable.
- No se garantizaron condiciones técnicomecánicas en los equipos.
Además, hay cargos por exceder la jornada laboral del encargado de operar el teleférico y por no capacitar a los trabajadores.
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“Esto sin contar con que no suministraron información que fue requerida por la superintendencia, resultando posiblemente una obstrucción a la averiguación preliminar”, aseguró Carmen Valderrama, superintendente de puertos y transporte.
En caso de ser encontrada responsable, la empresa podrá ser multada hasta con 700 salarios mínimos por cada cargo.
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