Vanessa Rojas, de 23 años, fue integrante de la Filarmónica de Teusaquillo. No se sabe nada de ella desde el viernes pasado. Temen que haya sido engañada.
“Mamita: sumercé sabe cuánto la amo y cuánto hemos luchado las dos para que salgas adelante. No hay nadie más que te pueda querer que tu mamá”, dice la madre de la joven, Estela Rojas.
La última vez que supo de Vanessa fue el 28 de junio, cuando salió de su casa en el barrio Castilla, con su violín, una chaqueta negra de la fundación Sin Límites y una maleta.
Su familia tema que haya sido víctima de un engaño.
“La llamaron y salió porque llevó cosas o algo. En esto hay alguien. Nos dejó una carta, que tienen las autoridades, y en ella dice que se siente maltratada y aburrida”, afirma Estela.
Agrega que, hace dos meses, Vanessa estuvo en comunicación por redes sociales con personas ajenas a su círculo familiar y educativo.
“Les contó a los hermanos que se había conocido con unas personas de Alemania. Hasta mis hijos hablaron con una de esas personas, y empezaron a amenazar a mis hijos”, denuncia la madre.
A Vanessa la describe como una persona inteligente, pero vulnerable a ser engañada por su discapacidad.
“Tiene un problema de oído, ella tiene audífonos. Ella toca tambora, congas, su violín, y canta”, concluye Estela.
Hasta el momento, según la familia, las autoridades no tienen pista sobre el paradero de la joven.
Updated: julio 05, 2019 05:07 a. m.