Sucedió en el municipio de Mosquera, Cundinamarca, por culpa de los malos tragos. Hay, además, dos heridos y dos capturados.
La pelea tuvo lugar, específicamente, en el barrio Planadas. Los protagonistas fueron venezolanos y colombianos que habían consumido altas cantidades de alcohol.
De repente, según testigos, se desató una pelea que pasó a mayores. Con palos, piedras y armas de fuego, se agredieron mutuamente.
Una casa del sector, en la que había menores de edad, fue atacada.
“Rompieron los vidrios y los niños estaban ahí. A mi suegra le tocó encerrarse en el baño con los niños”, relata Sebastián Flores, propietario de un taxi que terminó incinerado.
El vehículo se encontraba en la mitad de la vía cuando le prendieron fuego.
“Lo sacaron para un lado, lo quemaron, lo rompieron. Estaban como locos”, recalca la víctima.
Tres personas heridas fueron remitidas al Hospital de Fontibón, donde una de ellas falleció.
Las autoridades hacen un llamado a la tolerancia y a ser mesurados a la hora de consumir bebidas embriagantes.