Cristian Vasquez compró un vehículo en una concesionaria de carros, fue allí donde comenzó su calvario que ya lleva más de un año, según las autoridades, las placas figuran como robadas.
“Me salieron con la sorpresa que el carro figura con una orden de inmovilización, hurtado en octubre del año 2008, expedido por un juzgado de Cundinamarca de Bogotá, en eso llevo un año con siete detenciones, dos en mi lugar de trabajo y tres veces con visitas a la Sijin”, relata el afectado.
Afirma que muchos son los problemas que le ha ocasionado este plagio de placas: “trabajo en una comunidad cristiana católica, de donde me han sacado dos veces, mi hija vio la noticia anoche y le dijo a mi abuelo que primero no se va a montar en el carro porque es robado, y segundo que ella de verme en la cárcel más bien se suicida”.
Noticias Caracol estuvo en el concesionario donde le vendieron el carro a Cristian para buscar una respuesta, pero los empleados afirman que no pueden hablar por el momento.
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Cristian ha estado en varias ocasiones en el concesionario y la respuesta que siempre obtiene de las directivas la grabó en su celular:
- “Es que el perjuicio me lo están ocasionando ustedes a mí
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- ¿Nosotros?
- Claro porque yo lo compre aquí
- No, el Estado.
- ¿El Estado? ¿Es que yo cuando negocié con el Estado un carro?
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El propietario del vehículo asegura que él compró un paquete completo y pide que le ayuden con los trámites para limpiar su nombre y la placa que le vendieron.