Roberto Antonio Martínez dice que toda su vida ha sido pobre. Encontró en una alcantarilla de Barrios Unidos un pequeño cambuche cuatro metros bajo tierra.
Tiene 72 años, es de Magangué (Bolívar), y lleva más de una década aguantando frío en su apartamento improvisado.
A pesar de no tener muchas comodidades, ha buscado la forma de respetar la cuarentena y dice que casi no sale, “solo cuando es día de recicle”.
Además del hambre y el frío ha sido víctima hasta de los apartamenteros, pues se le metieron al rancho y le robaron un “radiecito”.
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“Quiero que me ayuden para irme a un hogar”, contó a las cámaras del Ojo de la Noche y su deseo no es para menos, pues esta improvisada vivienda no cuenta con las condiciones para una persona.