Expatrullero de la Policía de Neiva fue condenado por abusar sexualmente a un compañero

La Fiscalía General de la Nación dio a conocer el martes 17 de junio que se confirmó la sentencia de 14 años de prisión para un exintegrante de la Policía responsable de abusar sexualmente a un compañero. El hecho ocurrió dentro de instalaciones oficiales de la Policía de Neiva, capital del departamento del Huila, específicamente en la base del Escuadrón Móvil de carabineros (Emcar), instalada en un sector residencial de la ciudad.

"El condenado aprovechó que no había energía dentro de las instalaciones sanitarias y zonas de alojamiento de una base de la institución para acceder sexualmente a la víctima", explicó la entidad, que agregó que gracias a las pruebas presentadas se permitió que el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Neiva confirmara la condena proferida, en primera instancia, contra el exintegrante de la institución.

El condenado, identificado como Stevan Andrés Rosero Derazo, abusó sexualmente de un uniformado de la Policía Nacional en la capital de Huila. "El fallo en primera instancia se conoció en noviembre de 2020, cuando Rosero Derazo fue condenado por un juzgado de conocimiento de Neiva a la pena de 14 años de prisión, por el delito de acceso carnal violento con incapaz de resistir", contó la Fiscalía.

Durante el proceso jurídico hubo declaraciones de la víctima, exámenes periciales y testimonios de expertos, según confirmó El Diario del Norte. La defensa del hoy condenado quiso probar que el acto sexual fue consentido, algo que el tribunal no encontró factible, dado que no existían pruebas que demostrarán consentimiento por parte de la víctima, quien fue validado por varios expertos de estar afectados por el episodio.

Las pruebas de las autoridades

“Siente que apagan la luz, alguien se le entra al baño, que cuando se abre la puerta alcanzó a ver que era un compañero de trabajo, patrullero de nombre Stevan Rosero Derazo”, relató en el juicio oral la investigadora del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), Lucy Pascuas Tamayo. El uniformado agredido dijo que su compañero lo volteó y lo puso contra el sanitario justo antes de abusarlo sexualmente. Los hechos ocurrieron el 12 de noviembre de 2013.

Por su parte, el medio La Nación recogió lo que dijo la magistrada Juana Alexandra Tobar Manzano al confirmar la sentencia condenatoria: “Doblegó su voluntad y usó el enjuiciado para hacer caso omiso a la renuencia del ofendido para sostener con él relaciones sexuales”.

Tobar agregó que hubo amenazas de muerte contra la víctima “que fueron los estructurantes para predicar el acceso carnal violento”. Asimismo, la víctima quedó en shock y forcejeo con el victimario, como lo indicó en su testimonio. “La víctima rememoró que Rosero Derazo nunca le sugirió o propuso tener relaciones sexuales y menos aún que tuvo en cuenta su voluntad para tener cualquier tipo de encuentro sexual con él, por el contrario, optó por someterlo al ultraje ya mencionado”.

Una psiquiatra, una psicóloga y otros médicos valoraron y examinaron a la víctima. "De manera armónica revelaron que el uniformado aseguró no haber consentido tener relación sexual alguno con el hoy enjuiciado”, explicó Tobar. Un fiscal de la Seccional Huila, adscrito al Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas), demostró varios de los hechos delictivos. Actualmente Rosero Derazo se encuentra privado de la libertad en un establecimiento carcelario en Pitalito, Huila.

MATEO MEDINA ESCOBAR
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