El centro de Medellín sigue siendo el lugar más peligroso de la ciudad. Allí no solo operan al menos diez bandas que mueven el microtráfico y la mal llamada ‘seguridad privada’, que no es más que la extorsión, también opera la red de explotación sexual de menores más grande de la ciudad. (Lea también: El llamado es a denunciar la extorsión en el Valle de Aburrá: Fenalco )
Por ello, el alcalde Federico Gutiérrez comenzó a coordinar con la Policía una estrategia de seguridad que incluye la instalación de 170 cámaras de reconocimiento facial y la incorporación de las cámaras de seguridad privadas al sistema interno de la Policía.
Estas cámaras se unirían a las 975 que están en funcionamiento en la Comuna 10, sector en donde se presentaron 95 asesinatos en 2015 y más de 6 mil robos.
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El Parque Berrio, la Plazoleta Botero y el viaducto del Metro, son los puntos clave que tendrán una vigilancia más estricta, según informó el alcalde, con un aumento considerable del pie de fuerza.
“Cuando uno analiza la situación, se da cuenta que la mayoría de los hurtos en el centro de la ciudad, que representan la mitad de los robos de toda Medellín, se dan en estos puntos”, afirmó Federico Gutiérrez.
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Explotación sexual de menores
El primer mandatario también informó que se realizará la extinción de dominio de aquellas edificaciones en donde se pruebe que se está realizando la explotación sexual de menores.
Para ello la Administración ya tienen identificados varios moteles e inquilinatos. Los inmuebles investigados están ubicados en el Parque Bolívar, el Parque Berrío, Barrio Triste y los alrededores del Estadio.
Así el alcalde en los próximos días instaurará acciones judiciales para comenzar este proceso.
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En el 2015 las autoridades identificaron 191 niños y adolescentes que estaban siendo explotados sexualmente