Los dos jóvenes tenían como destino el estadio Metropolitano de Barranquilla, pero fueron interceptados a mitad de camino en Tarazá, Antioquia, y baleados. ¿Por qué?
Una versión sobre el doble asesinato ocurrido durante la madrugada del domingo tiene inquietos a los habitantes de ese municipio ubicado a unas seis horas de Medellín.
Según su alcaldesa Gladis Rebeca Miguel Vides, los dos fanáticos del Deportivo Independiente Medellín habrían llegado como polizones en una tractomula y luego de desembarcar en ese municipio habrían sido señalados de cometer un hurto en un estadero de la zona.
Posteriormente fueron asesinados a tiros.
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Según el teniente coronel Daniel Mazo, comandante de la Policía de la zona, sus hombres recibieron el reporte a las 8:50 a.m. del domingo de que dos cadáveres habían sido abandonados sobre la carretera que de Tarazá conduce a Medellín, a la altura del kilómetro cinco.
Uno de los cuerpos fue visto por la alcaldesa, quien transitaba por allí, y quien se extrañó del hecho criminal, según ella, porque hacía 15 días no se presentaban homicidios en la localidad. Cuando preguntó qué había sucedido le explicaron la hipótesis que ronda en Tarazá.
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“Los señores como que llegaron a un estadero a hacerle daño al señor del lugar. Venían como que pegados de una mula y se bajaron ahí. Es un comentario que oí, pero no sé quién los asesinó”, manifestó la funcionaria.
Una vez inspeccionados los cadáveres, fueron trasladados al Hospital San Antonio, donde fueron identificados.
Correspondían a Juvenal Meneses, de 24 años, y Kevin Giovanny Cardona Castañeda, de 20.
Sus muertes hacen parte de los ocho asesinatos cometidos en mayo en ese municipio de cerca de 40 mil habitantes y de la escandalosa cifra de 52 homicidios ocurridos este 2018, crímenes en su gran mayoría atribuidos a la disputa que por los sembrados de coca mantienen hombres del Clan del Golfo y Los Caparrapos.
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En un caso aislado, un tercero hincha del DIM fue asesinado en el barrio Los Alcázares en Medellín. Sucedió el sábado cuando hombres a bordo de un taxi dispararon indiscriminadamente contra jóvenes en una local comercial de la zona.
Su nombre era Diego Alejandro Pizano.
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Cinco asesinatos en cuatro días en la comuna 13 de Medellín a pesar de fuerte presencia militar Foto: Archivo