La Policía Metropolitana Santiago de Cali dispuso un dispositivo para garantizar la normalidad durante el primer puente festivo de junio. Sin embargo, pese a las medidas adoptadas en 28 barrios de la ciudad, la Línea 123 atendió aproximadamente 20.000 llamadas relacionadas con riñas, violencia intrafamiliar, fiestas al interior de viviendas y en vía pública.
Es así como las autoridades hicieron presencia en diferentes sectores, atendiendo más de 1.000 casos con alteración a la tranquilidad e interviniendo 240 rumbas en las que se realizaron los respectivos comparendos por incumplimiento a una orden de Policía.
En los 825 casos registrados por riñas, se pudo determinar que 201 casos se trataban de violencia intrafamiliar.
“Pese a las medidas de ley seca decretadas para algunos sectores, atendimos más de mil requerimientos por sonidos a alto volumen e intervinimos 240 rumbas en vía pública. Finalmente el orden se restableció”, explicó el general Manuel Vásquez, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.
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Ante la evidente indisciplina en medio de la emergencia por coronavirus COVID-19, las autoridades de la capital del Valle del Cauca están estudiando decretar ley seca y toque de queda para los siguientes puentes festivos que quedan del mes de junio.