Uno de los usuarios de Cafesalud que no se explica cómo su EPS va a recibir a los afiliados de Salucoop es un hombre que padece de VIH, hepatitis B y toxoplasmosis. Esta persona, pese a una tutela que ordena brindarle el tratamiento adecuado e incluso valorarlo para una eventual pensión por invalidez, desde mayo lucha para que lo atiendan en una clínica del norte de Cali.
"Si estamos en malas condiciones y, con más pacientes, esto no va a nada. Realmente los pacientes se le están muriendo en las manos", expresa el paciente de Cafesalud.
Por su parte, a Martha Almanza, quien también perteneció a Cafesalud, le preocupa el destino de los usuasrios de Saludcoop. "Tuve servicio en Cafesalud alguna vez y es muy malo", asegura.
Asimismo, Fany González, afiliada a la liquidada Saludcoop y cuyo padre permanece hospitalizado, señala que no hay alimentos y que tampoco medicamentos en la droguería.
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Usuarios de esta EPS, como Marco Montoya y Leidy Johanna, manifiestan que esperan que mejore el servicio de salud que reciben. "Esperemos a ver si de pronto estando con Cafesalud cambia la atención", dice Leidy Johana.
Entre tanto, un grupo de empleados con mayor antigüedad poseen acciones de la entidad y, según voceros que pidieron reserva de su identidad, aún no les han definido su situación.
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