Mientras Ricardo Santamaría afila su machete, piensa en los 5.000 pesos que le pidieron para ayudar a las familias de los mineros atrapados en la mina La Cancha en la vereda la Ferrería de Amagá. Él no comprende por qué hay personas que están pidiendo, de casa en casa, ayuda en nombre de ellos.
“Vinieron a pedir ayuda para los mineros y la tragedia y así no es como decirte que vienen que pedir para una parte, venir a pedir seguro para ellos mismos, eso no queda bien”, dice Santamaría.
El alcalde del municipio, Juan Carlos Amaya, asegura que son numerosas las denuncias que han llegado a su despacho: “lo que no vamos a tolerar es que personas inescrupulosas estén pidiendo dineros en la calle a las familias, supuestamente para ayudar a estos mineros, cuando no se han acercado a la Cruz Roja ni a una iglesia ni a ninguno de nosotros para ver qué está faltando”.
La comunidad en Amagá está indignada, como Gabriel Ángel Saldarriaga, quien afirma que “es un estafador, a nadie han autorizado a eso y la gente siempre esta esperanzada en lo que hace la Alcaldía por parte del Gobierno con la gente, y no ponerse a limosnear, no falta el acaparador”.
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Juan Esteban Arango, minero de la zona, dice que “me parece muy mal hecho que estén jugando con los cuerpos de los que están adentro”.
Las autoridades informan que las ayudas solo pueden canalizadas a través de la iglesia y entes gubernamentales.
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Estos son los 12 mineros que están desaparecidos:
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