Investigan si personal de Licorera del Valle participó en robo de aguardiente

La Gobernación del Valle del Cauca y Policía investigan a personal de la Industria de Licores del Valle (ILV), tras el hurto de 700 cajas de aguardiente en sede ubicada en zona rural de Palmira. Sospechan que en el hecho pudo haber complicidad por parte de empleados y guardas de seguridad de la empresa.

"No está claro si los hechos ocurrieron como dijeron los vigilantes, hay mucha incoherencia entre ellos. Cinco funcionarios que estaban dedicados a evitar que a la fábrica entraran los amigos de lo ajeno, desafortunadamente, según ellos, no pudieron cumplir esa misión", expresó el coronel Fernando Murillo, comandante de la Policía del Valle del Cauca.

El uniformado indicó además que durante patrullaje sobre el sector donde está ubicada la industria no se encontró el rastro de los presuntos delincuentes. 

De acuerdo con lo que han venido investigando las autoridades, el robo se realizó en tres etapas. Una primera que se presentó en la fábrica de licores donde 300 cajas de aguardiente Blanco del Valle sin azúcar fueron extraídas de una de las bodegas donde eran almacenadas. Días después fueron hurtadas 400 cajas más.

Ante la falta de la mercancía, las directivas de la ILV interpusieron la denuncia correspondiente a las autoridades. Desde allí se inició una investigación.

Sin embargo, de acuerdo a la versión entregada por empleados y guardas, en horas de la noche del pasado martes nueve hombres armados y encapuchados ingresaron a la empresa, retuvieron por varios minutos a la persona encargada de las cámaras de seguridad y se llevaron los videos que registraban el robo.

"Se pierde un video donde está la información que nos iba a esclarecer lo que hace cinco horas antes del hecho nos habían denunciado verbalmente, nos habían hablado de un hurto continuado donde no hubo mayor información. Causa extrañeza lo ocurrido en la licorera", agregó el coronel Murillo.

Asimismo, las autoridades ofrecieron una recompensa de 20 millones de pesos por información que facilite la investigación sobre el robo del licor, cuyas pérdidas se estiman en 200 millones de pesos.