Las ‘chuzadas’ que llevaron a un barrabrava a confesar un asesinato

A solo 57 días de haber salido de prisión, el fanático se vio inmerso en un hecho violento que le costó la vida a otro hincha. Fue acorralado por la Fiscalía.

El crimen sucedió el miércoles 27 de septiembre de 2017 en inmediaciones del Parque San Antonio, en el centro de Medellín.

Allí un seguidor de Atlético Nacional identificado como Juan Diego de los Ríos y conocido como ‘Gusano’ por sus amigos de la barra La Banda Pirata, se vio inmerso en una riña contra miembros de una barrabrava que sigue al Independiente Medellín.

Ocurrió a eso de las 10:00 p.m. cuando, según el Juzgado 27 Penal del Circuito de Medellín, Juan Diego intentó enfrentarse a los otros hinchas cuando vio a un grupo de amigos peleando con estos.

“Ante un llamado, se acercaron por lo menos 20 hinchas de Medellín con armas blancas y atacaron a los del equipo contarlo. La mayoría de los hinchas de Nacional retroceden y evitan la agresión, pero el señor Juan Diego es perseguido cerca de 80 metros, es alcanzado por ocho de estos agresores quienes lo atacan con armas corto punzantes y patadas. Cae al piso en la carrera 49 con calle 46”, dice un fallo del despacho contra uno de los responsables del hecho.

La sentencia condenó vía preacuerdo a Jeison Esteban Castaño Gallego, conocido como ‘La Gula’, quien era líder de la barra Los Chatarrerox.

Condenan a alias 'la Gula' por el homicidio de hincha de Atlético Nacional en medio de una riña ¿Por qué aceptó cargos ‘La Gula’?

Desde el momento de la muerte de Juan Diego en un centro médico producto de 15 heridas con arma blanca, sus amigos señalaron a Los Chatarrerox de cometer el crimen.

Sin embargo, según el Juzgado, “se advierte que no hay una persona que relacione directamente a Jeison Esteban Castaño Gallego como uno de los que apuñaló a Juan Diego”.

A pesar de esto, la Fiscalía entrevistó al hombre que llevó a Juan Diego al hospital, a un vigilante del Metro de Medellín que percibió lo sucedido, a un conductor de un bus, a un ventero informal y a tres empleados de una tienda deportiva de la zona que también vieron la agresión.

Aunque sus testimonios ayudaron a reconstruir lo sucedido, fue una decisión del fiscal la que acorraló a Los Chatarrerox y llevó a ‘La Gula’ a negociar un preacuerdo con la Fiscalía.

El fiscal del caso, un funcionario de la Unidad de Vida en Medellín, ordenó interceptar el teléfono de uno de los miembros de la barrabrava conocido como ‘El Mango’ y las escuchas permitieron esclarecer lo sucedido. Así lo dejan ver las transcripciones depositadas en el fallo contra ‘La Gula’.

En conversación que ‘Mango’ sostuvo con una mujer desconocida tres días después de los hechos, esta le dice que “no pueden aplicarles el delito de concierto para delinquir ya que ‘nosotros nos estábamos defendiendo, pues ustedes, yo no...".

En otra llamada de ese mismo día en la que ‘Mango’ habla con una persona identificada como Edwin, este último le dice: “... lo único que tienen a favor es que los sureños hubieran hecho esa masacre hace poquito sino ya estuviera todo el mundo en contra, pero creo que ya se están hablando en Asobdim, el Medellín y más de uno en favor de nosotros”. El interlocutor se refería al asesinato de tres hinchas del equipo rojo en el Oriente antioqueño por parte de otros fanáticos de Nacional.

Hasta un brujo usaron para ubicar el cadáver del tercer hincha del Medellín muerto en El Santuario Otra llamada en la que el miembro de la barra sostuvo con una persona identificada como ‘Geral’ ese mismo día deja ver la angustia que sentía por el crimen cometido.

“La culpa fue de los que se metieron allá sabiendo que estaban viendo un partido de una semifinal y no tenían nada que hacer allá, ellos son los culpables de todo”, le dijo ‘Mango’ a su interlocutora, según lo expuesto en la sentencia.

De hecho, se consideró destronar del liderato de la barra a ‘La Gula’ al creer que este había delatado ante las autoridades a algunos de los partícipes en el asesinato: “y ahora que se siente caliente está asustado… está azarado parce, pensando en que le toca pagar otra vez una condena de esas”.

Según lo manifestado en el documento, “David le manifestó (a ‘Mango’) que él y ‘La cría’ no hicieron nada, que ‘La Gula sí las pegó... las pegaron como ocho (personas), y de ahí ‘La Gula’  fue a la Fiscaliá a presentarse y salió en limpio... ‘La Gula’ no está diciendo la verdad de todo parce, yo sé que es el que nos está ensuciando. Se limpió las manos con nosotros”.

Las interceptaciones, incluso, dejaron ver que algunos de los barrabrava se acercaron a una de las organizaciones de hinchas del club medellinense (Asobdim) para tratar de solucionar lo sucedido.

Con esas pruebas en su contra, ‘La Gula’ no tuvo más opción que aceptar su responsabilidad y firmó un preacuerdo para lograr un beneficio judicial: acaba de ser condenado a 21 años de prisión por homicidio.

Es la segunda condena en su contra, luego de que haya pagado 17 años de cárcel por la muerte de otro hincha de Atlético Nacional, ocurrida en 2008 en el barrio Belén.

Foto: Archivo Colprensa