Después de 72 años desde los primeros anuncios, el gobierno de Bogotá presentó un nuevo estudio para el metro de Bogotá. De acuerdo con la nueva propuesta, el trazado de la primera línea del sistema de transporte férreo tendrá 27 estaciones y las obras iniciarían el próximo año.
"Se estima que el presupuesto total es del orden de 15 billones de pesos. Son 7 mil millones de dólares”, dio a conocer el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
Según Petro, los costos del viaje para los bogotanos serían bastante accesibles. "La tarifa técnica es decir lo que le podría valer al pasajero, podría ser de las tarifas más bajas del mundo”, aseguró el gobernante.
Desde el primer anuncio del metro de Bogotá, en 1942, se han planteado más de 10 propuestas y estudios, que hoy, 72 años más tarde, siguen solo en el papel.
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El tema se ha agitado en varias administraciones de la ciudad, en especial desde 1949 cuando el entonces burgomaestre Fernando Mazuera propuso la construcción por la avenida Caracas por concesión de 25 años.
En 1957 la posibilidad se reavivó durante el gobierno del general Gustavo Rojas Pinilla, esta vez la propuesta provino de Canadá. No obstante, la fragilidad del gobierno militar hizo que la posibilidad se fuera al piso.
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La idea revivió en 1972 cuando fue alcalde Carlos Albán Holguín. Después, en 1975 con Luis Prieto Ocampo quien convocó a un concurso y pasando por 1981 con el alcalde Hernando Durán Dussán.
En 1988, durante la presidencia de Virgilio Barco el Gobierno Nacional hizo una propuesta que terminó siendo desechada por su sucesor, César Gaviria.
En 1996 se contrató un nuevo estudio, que tampoco fue aprovechado aunque sí pagado, porque finalmente se diseñó Transmilenio.
Un año después, en 1997, se estructuró el plan maestro de transporte urbano para Bogotá por parte de la Japan International Cooperation Agency (jica) y se incluye una propuesta para construir la primera línea.
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Cuando todo parecía propicio, en 1999, para la construcción del Metro, la Nación no pudo invertir los recursos porque debió atender a los damnificados del terrremoto del Eje Caferero y además porque tuvo que destinar recursos para conjurar la crisis fiscal
En 2008 Samuel Moreno contrató estudios conceptuales de la obra con Sener y Transporte Metropolitano de Barcelona. Un lustro después, en 2013, Gustavo Petro contrató los estudios finales de la primera línea con las firmas Euroestudios, Idom y Cano Jiménez
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