Foto: Alberto Antonio Vargas, alias 'Vanegas'; Harol Mejía Rodríguez, alias 'El canoso'; Hernán Arenas (Arriba, de izquierda a derecha). Iván Mauricio Moreno, Juan Carlos Cárdenas y Yúber Chaverra, alias 'Negro', ‘Morcilla’, ‘Mi Nené’ o ‘Monaguillo’. (Abajo, de izquierda a derecha).
Según información en manos de la Fiscalía General de la Nación, lo que enreda a seis uniformados del Comando de Policía del Valle de Aburrá con la banda que comanda el capo de la ‘Oficina de Envigado’, alias ‘Carlos Chata o Tom’, no es poco. (Lea también: Caen seis policías por supuesto nexo con banda del jefe de la Oficina de Envigado).
En la audiencia de imputación de cargos ante el Juzgado Segundo Penal Ambulante de Antioquia con función de control de garantías, la Fiscalía dio a conocer los supuestos alias con los que se identificaba a los uniformados, presuntas sumas de dinero que recibían y posibles roles que desempeñaban en ‘Los chatas’, un grupo criminal que azota al norte del Valle de Aburrá con extorsiones, homicidios, desplazamientos forzados, desapariciones, tráfico de drogas y armas, entre otros.
El primero de ellos, mencionado por el ente investigador, es el subintendente Harold Mejía Rodríguez.
Sobre Mejía Rodríguez, que se desempeñaba como investigador de la Seccional de Inteligencia Policial (Sipol), la Fiscalía dijo que es conocido por los delincuentes como ‘El canoso’ o ‘El abuelo’. Testigos les dijeron a las autoridades que su papel en la organización criminal era entregar información confidencial a ‘Los chatas’ a cambio de dinero, por ejemplo sobre fechas en las que se iban a realizar capturas o allanamientos en zonas de influencia de la banda.
Además, que era ‘El canoso’ quien informaba sobre la visita de funcionarios radicados en otras ciudades que quedaban a cargo de las investigaciones contra la banda y las placas de los carros en los que se movilizaban.
Al escuchar los señalamientos, Mejía Rodríguez los negó.
Pero eso no es todo.
Según la Fiscalía, además del subintendente Mejía Rodríguez, están enredados con la justicia los patrulleros Juan Carlos Cárdenas Morales y su compañero Iván Mauricio Moreno Rivera, que pertenecían a la Seccional de Investigación Criminal (Sijín).
También, los patrulleros Hernán David Arenas Pareja, Yúber Chaverra Leudo, conocido con los alias de ‘El Negro’, ‘Morcilla’, ‘Mi Nené’ o ‘Monaguillo’, y Albert Antonio Vargas Castillo, alias ‘Vanegas’, ‘Rolo o Rolito’, que cumplían labores en las estaciones de Policía de Bello (Antioquia).
A todos les atribuyen ser parte de la nómina de la banda delincuencial: la Fiscalía tiene indicios de que ellos recibían 2 millones de pesos para “para permitir el funcionamiento de las plazas de vicio, además de recibir un monto adicional por las incautaciones que devolvieran a la banda”.
Para demostrarlo, los testigos explicaron a los investigadores que los policías “pedían 1 millón de pesos para no poner a disposición de la Fiscalía a los jíbaros o para ser judicializados por una cantidad de droga menor a la incautada (sic)” cuando realizaban capturas en flagrancia por el delito de tráfico de estupefacientes.
Ninguno de los imputados aceptó los señalamientos.
Los patrulleros son investigados por los delitos de concierto para delinquir agravado, cohecho propio, concusión y prevaricato por omisión.
El subintendente por concierto para delinquir agravado, cohecho propio, prevaricato por omisión, revelación de secreto y utilización de asuntos sometidos a secreto o reserva.
Updated: agosto 26, 2016 05:58 a. m.