Con esta estrategia, buscan devolverles la tranquilidad a los ciudadanos ante los frecuentes asaltos en el transporte público.
Los uniformados visten de civil y en medio de la ruta utilizan su identificación oficial para realizar requisas, procesos de identificación y verificación de antecedentes judiciales.
De acuerdo con las autoridades, en el 2018 fueron capturadas 179 personas por esta modalidad delictiva.