A sólo horas de su presentación en las calles de Medellín, los silleteros de Santa Elena trabajan arduamente en sus creaciones.
El compromiso de más de 500 labriegos es llenar de colorido, alegría y sobre todo flores la capital de los antioqueños este domingo, en el tradicional desfile de silletas.
Por eso, minuciosamente elaboran cada detalle de sus creaciones. Silletas emblemáticas, pero también tradicionales, comerciales y las monumentales requieren de todo el esfuerzo de los floricultores.
Así empieza todo para un silletero. Su cultivo de flores es como una lluvia de ideas, la más colorida de todas, y el lugar del que obtiene la materia prima para una obra magna: una silleta.
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“Aquí en particular podemos ver nuestro cultivo, donde yo, en la medida que voy mirando los colores, voy analizando que tipo de flores puedo utilizar en mi silleta”, cuenta Mauricio Londoño, silletero de Santa Elena.
Una silleta es como una pintura. En su elaboración hay detalles esenciales para estos artistas de la naturaleza.
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“Un buen diseño, un buen mensaje, mucha creatividad y tener la idea clara”, dice Martín Atehortúa, otro silletero.
Para Nelly García, una de sus compañeras, para la elaboración se necesita “mucho amor, y no es tanto el amor, sino el deseo y las ganas de salir a las calles de Medellín a mostrar su talento”.
Eso lo notan los visitantes a la Feria de las Flores, quienes perciben la pasión que tienen los campesinos por su trabajo.
“Me encanta que sean embajadores de nuestra cultura y de ese ancestro que llevamos todos de arrieros y forjadores”, manifiesta el turista Juan Carlos Paniagua sobre ese trabajo.
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Este domingo, 500 silleteros les presentarán a los visitantes en Medellín más que una obra de arte. En sus silletas plasmarán todo el amor y la dedicación que profesan por su tierra.
Y este viernes y sábado el corregimiento de Santa Elena recibirá miles de visitantes y sus silleteros enseñarán la hermosa labor de elaborar silletas.
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